CONSUMO

Las etiquetas informativas de los productos fracasan entre los consumidores

Por Leticia Prado2 min

Sociedad07-10-2008

La condición de productos más beneficiosos para la salud, la confusión entre componentes saludables y nocivos para el organismo o el desconocimiento de algunos términos alimenticios son los principales errores a los que conduce, según los expertos, la información que aparece en los envases de los productos. Un 60 por ciento de los compradores no lee las etiquetas por las dificultades que éstas presentan.

La Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa (CEACCU) ha publicado un estudio que desvela la poca eficacia del etiquetado de los productos alimenticios: sólo cuatro de cada diez compradores lee toda la información sobre los componentes de los artículos. La fecha de envasado, la de caducidad y el valor nutritivo de los alimentos son los datos que les sirven de referencia, aunque el nivel de comprensión es, en muchas ocasiones, bajo. El 60 por ciento restante reconoce no reparar en ellas y reclama unas etiquetas más claras y útiles. Más de la mitad de los 1600 encuestados culpa de hacer difícil la lectura al exceso de información que aparece en los envases y al tamaño diminuto de las letras. El 34 por ciento de los consumidores que participaron en el estudio critican, además, la dificultad de comprensión de las informaciones nutricionales. Las propiedades saludables del producto o alguno de sus elementos constitutivos son los términos que menos entienden los compradores. Componentes como los aceites vegetales, las grasas saturadas o los aceites de coco (muy poco beneficiosos para el organismo) son los más difíciles de comprender e, incluso, protagonizan errores tales como considerar las grasas vegetales más sanas que las animales. A pesar de ello, la mayoría de los consumidores califican de gran utilidad y valoran muy positivamente la información nutricional de los alimentos. La presidenta de la CEACCU, Isabel Ávila, ha asegurado que las etiquetas actuales no cumplen el objetivo de aclarar la información y, por tanto, no funcionan. Ha afirmado que “Los consumidores compran a ciegas” y, por ello, considera necesaria la regulación de unos perfiles nutricionales que adviertan del exceso de azúcares, grasas o sal. Mientras la Unión Europea trabaja en una nueva normativa que logrará una información más detallada para las etiquetas alimenticias (procedencia de los ingredientes, cantidad de azúcar separada de los hidratos de carbono…), en España, una guía editada por la CEACCU bajo el título ¿Sabemos lo que comemos? Cómo usar la información de las etiquetas de los alimentos? enseña a leer las indicaciones de los productos. El libro podrá solicitarse a través de la página web de la CEACCU, del teléfono o en las diferentes sedes provinciales.