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El Gobierno toma medidas ¬dolorosas¬ para acabar con la crisis

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía13-01-2002

El gabinete de Eduardo Duhalde se ha puesto manos a la obra para dar fin a la desastrosa situación por la que pasa Argentina. El Ministerio de Economía ha establecido un calendario para devolver los depósitos bancarios, el presidente tiene la intención de recortar el número de empleos políticos para ahorrar sueldos en la administración, y el dólar vuelve a cotizar libre de la atadura del peso en los mercados del país.

Pero el camino aún está lleno de trampas para Argentina: siguen las caceroladas de la población y la presión internacional, que, en el caso de España, se basa en el desplome que sufren las acciones de las empresas con intereses en aquel país. Hilda Chiche González de Duhalde, la mujer del presidente, se ha hecho cargo del Ministerio de Desarrollo Social durante 60 días, en un intento de llevar a cabo varias reformas que tranquilicen a la población. Tan sólo quedaba vacante la cartera de Salud, que ha sido asumida por Ginés González García. El Gobierno ha aflojado el corralito: a partir de ahora, los argentinos pueden sacar 1.500 pesos al mes de sus cuentas salariales, y 300 pesos a la semana (1.200 pesos al mes) del resto de cuentas. Las cantidades son acumulativas, es decir, si durante un mes no se retira dinero, al siguiente se puede retirar el doble. "No es fácil desarmar el corralito por más antipático que sea", ha afirmado el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov. También se ha publicado el calendario que habrán de seguir los bancos para reintegrar los depósitos a sus clientes. Para los plazos fijos en pesos, se comenzarán las devoluciones a partir de marzo, y para los establecidos en dólares habrá que esperar hasta enero del 2003. El viernes de la semana pasada, con un día de retraso respecto a lo anunciado por el Gobierno, se abrieron de nuevo las casas de cambio, tras tres semanas de inactividad. En ellas volvía a cotizar el dólar libre, desatado de la paridad con el peso. A la hora del cierre, el peso se había devaluado un 41 por ciento: comprar un dólar costaba entre 1,70 y 1,75 pesos, entre 30 y 35 centavos más que el tipo de cambio oficial del dólar, fijado en 1,40 pesos. El presidente Duhalde aún tiene otro as en la manga: piensa reformar la Constitución para reducir el número de senadores, diputados y componentes de la Corte Suprema, el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento. Su idea consiste en acabar con una clase política anquilosada que cuesta demasiado a las arcas del Estado. Pero, para conseguirlo, necesita llegar a un acuerdo con los gobernadores provinciales.