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LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Asesinan a un periodista mexicano cuando denunciaba los secuestros

Por LaSemana.esTiempo de lectura1 min
Comunicación29-09-2008

El conocido locutor de radio mexicano, Alejandro Fonseca, fue asesinado a tiros en su país mientras colgaba unos carteles en los que denunciaba el aumento de los secuestros. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha asegurado que el homicidio es “un crimen contra la libertad de expresión”.

Fonseca colocaba antes de morir unos carteles en los que ponía: “No más miedo”, “No al miedo al secuestro, a la impunidad” y “¡El secuestrador vive hasta que el ciudadano quiere!”. Los asesinos le dijeron que quitara los carteles, pero al ver que el periodista se negaba, dispararon contra él y le hirieron de muerte. Este periodista locutor de un conocido programa de radio en México, El Padrino exponía en su programa diario, “temas sociales e interactuaba con padres de familia y niños” y era uno de los más activos en una campaña contra la inseguridad y el secuestro en la ciudad de Tabasco. El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Gonzalo Marroquín, consideró el asesinato “un crimen contra la libertad de expresión de un ciudadano y periodista que como activista de una causa tenía todo el derecho de manifestar sus ideas más allá de sus programas radiales”. Por su parte, Reporteros sin Fronteras se mostró “escandalizada” por el hecho de que tras el asesinato del periodista, las autoridades judiciales federales y de Tabasco tardaron cerca de 24 horas en ponerse en contacto con la dirección de la radio. “La falta de reacción inmediata de las autoridades judiciales en este caso resulta mucho más incomprensible porque, en este momento, y por iniciativa del presidente Felipe Calderón, el Congreso debate un proyecto de ley para federalizar los crímenes y delitos cometidos contra los medios de comunicación”, señaló RSF. México es una de las ciudades más peligrosas para el ejercicio de la profesión periodística. Al menos 24 periodistas fueron asesinados y ocho están desaparecidos desde el año 2000 en este país.