Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

FUGA DE UN NARCOTRAFICANTE

La justicia, en tela de juicio

Por Teresa TorrecillasTiempo de lectura2 min
España04-01-2002

Cuando quedaban escasos días para la celebración del juicio, Ruiz fue puesto en libertad por la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional. El presunto narcotraficante salió de la cárcel el pasado 22 de diciembre, después de que una abogada depositase una fianza de cinco millones que le había impuesto el tribunal, el día antes. Ruiz Santamaría se encuentra bajo orden de busca y captura, decretada por la Sección Cuarta de lo Penal, ya que se ha fugado de su domicilio del que tenía prohibido salir.

Las reacciones no se han hecho esperar. La decisión de excarcelar a Carlos Ruiz Santamaría, y su posterior fuga ha supuesto la apertura de diligencias informativas por parte del presidente del Consejo General del Poder Judicial. La Comisión Permanente del CGPJ decidió, por unanimidad, remitir el caso al fiscal general del Estado y a la Comisión Disciplinaria del mismo Consejo. Hay que decidir si ha cometido un delito por prevaricación, y si se abre un expediente disciplinario a los magistrados Carlos Cedón, Juan José López Ortega y Carlos Ollero, responsables de la excarcelación. El CGPJ se ha manifestado a favor de los magistrados. Carlos Dívar, que ha sido nombrado presidente del Consejo recientemente, defendió que no habían sido negligentes, pero que sí habían incurrido en un grave error. El informe del psiquiatra fue lo que animó a los magistrados a tomar esa decisión. Lo que motivó la excarcelación fue el dictamen psiquiátrico del centro penitenciario, que señalaba que el encarcelamiento provocaba efectos negativos en la evolución de su enfermedad. El informe señala que el sujeto padece una enfermedad llamada trastorno bipolar (psicosis maníaco depresiva), afirma que el paciente padeció un episodio "con mezcla de síntomas de manía y depresión, implicado en esta última sentimientos de grave desesperación", pérdida de ilusión ante su reciente matrimonio y cercana paternidad, alucinaciones y delirios. El psiquiatra recomendó "un tratamiento ambulatorio, dada la relación de estrés actual y la vulnerabilidad para prevenir nuevas crisis, para impedir las principales complicaciones de la enfermedad, la más grave de todas; el suicidio". El informe de la inspección del Consejo afirma que es inexplicable la puesta en libertad de un narcotraficante tan peligroso, sobre el que pesaban 60 años de cárcel y una multa de 69.000 millones de pesetas; "lo insólito lo hace cuanto menos sospechoso". Llueve sobre mojado. Los tres mismos magistrados, Cedón, López Ortega y Ollero –que votó en contra pero hubo de acatar la mayoría- pusieron en libertad a los dirigentes de Ekin que había mandado encarcelar el juez Garzón; lo mismo sucedió con el periodista Pepe Rei, acusado de señalar objetivos de ETA. De esta forma, la actuación de la Justicia vuelve a ponerse en entredicho, acusada por algunos sectores, como la asociación de Víctimas del Terrorismo, de menguarse ante el temor a posibles represalias, y que ha pedido la investigación de los magistrados Cedón y López Ortega.