PEKÍN 2008
China cuida todos los detalles para deslumbrar con los Juegos Olímpicos
Por Alejandro G. Nieto4 min
Deportes27-07-2008
El gigante dormido ha encontrado la manera de dejar atrás definitivamente su letargo. China acoge los Juegos Olímpicos con la intención de mostrar al mundo su grandeza y hacerse un hueco como superpotencia mundial, al lado de Estados Unidos y la Unión Europea. Para ello, todo ha sido medido a la perfección: una ciudad renovada, modernas instalaciones e instrumentos de propaganda varios se han sumado a los puramente deportivo en el escaparate que ha confeccionado el gobierno chino.
Como ya hiciera Adolf Hitler en 1936, en los Juegos de Berlín, el ejecutivo chino ha planeado hasta el más mínimo detalle para que sus Juegos sean la mejor forma de exhibirse ante el mundo. Deporte y política, como en muchas otras ocasiones, han ido de la mano desde que Pekín fue elegida como sede, en el verano de 2001. La decisión, polémica por las frecuentes violaciones de los Derechos Humanos en el país, supuso el inicio de un lavado de imagen de la capital china. Para empezar, el proyecto incluía una amplia lista de modernas instalaciones, con el Estadio Nacional, conocido como el nido de pájaro, como gran protagonista. Pero, amén de los recintos deportivos, la ciudad ha sufrido un cambio de arriba abajo. Se han destruido barrios completos para construir edificios con una imagen más vanguardista, de hecho muchas familias han visto derruir su hogar para poner en su lugar tiendas y restaurantes. La policía logró echarles con el pretexto de que sus casas estaban en semirruina. Pekín ha sufrido la mayor ola de destrucción desde la Revolución de Mao, entre los 60 y los 70. Las calles se han ampliado, para permitir que circulen más vehículos y facilitar el movimiento entre sedes. La tarea ha sido compleja en algunos casos pues la mayoría de vías no estaban concebidas para el tráfico rodado. Labores de ¬limpieza¬ Una de las tareas en las que el gobieno ha puesto más énfasis es en la de limpiar Pekín, aunque no sólo de suciedad. En lo puramente ecológico, China ha llevado a cabo varias medidas para reducir la polución de una de las ciudades más contaminadas. Se han establecido restricciones al tráfico de coches, se han cerrado fábricas y acereras y, durante los Juegos, se interrumpirán todos los trabajos de construcción. Además se han puesto en marchas campañas para el fomento del reciclaje, se ha provocado lluvia de forma artificial (lanzando cohetes con yoduro de plata) y se han plantado más de 500.000 árboles en la vecina Mongolia. Todo ello con el afán de limpiar un aire gris, que ha puesto en guardia a más de un atleta. De hecho, el etíope Haile Gebrselassie ha renunciado a correr en la maratón por temor a que afecte a su salud. Más allá, de lo ecológico, China ha puesto en marcha una limpieza más oscura. Las calles se han vaciado de vagabundos, vendedores ambulantes, traficantes de droga, prostitutas y animales abandonados. Se ha prohibido la mendicidad, se ha perseguido a activistas de derechos humanos e, incluso, se han establecido una serie de normas de conducta delante de los foráneos, como que las parejas mantengas la compostura en público o que los taxistas no se saquen mocos. A este tipo de medidas para ofrecer a los extrajeros una buena imagen se suman otras como la prohibición de la venta ambulante en las inmediaciones de recintos olímpicos, los conductores de rickshaws (método típico de transporte). En las últimas últimas semanas, además, se han acelerado las labores de limpieza para acondicionar la zona en la que se disputarán las pruebas de vela, que sufría una plaga de algas. Derechos Humanos El caso de la limpieza de las calles es un ejemplo más de las numerosas violaciones de derechos humanos que los activistas han denunciado y que han puesto a los Juegos en la portada de todas las publicaciones. La situación del Tíbet y la represión de las protestas de Lhasa fueron el punto álgido de un problema que llevó a muchos líderes políticos a plantearse un boicot a la ceremonia de inauguración. A ello se suman los centenares de ejecuciones que cada año se llevan a cabo en el país, la censura sobre la prensa y la prohibición de que personas con sida, tuberculosis, lepra o deficiencias mentales entren en el país. En cuanto a esto último, el gobierno se ha planteado hacer excepciones durante los Juegos. Seguridad Pese a todos los esfuerzos realizados, los organizadores tienen una gran preocupación. La posibilidad de ataques violentos ha puesto en guardia a las autoridades. Se han establecido barreras y controles en las entradas a la ciudad, se han instalado misiles en las inmediaciones del Estadio Olímpico y los requisitos para los visados se han endurecido. China, incluso, asegura que ha desmantelado varios grupos terroristas que pretendían atentar durante la celebración de los Juegos.