Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ORIENTE PRÓXIMO

Israel canjea los cuerpos de dos soldados por cinco presos de Hezbolá

Fotografía
Por Iara MantiñánTiempo de lectura2 min
Internacional20-07-2008

Hezbolá entregó a Israel la pasada semana los restos de los soldados Ehud Goldwasser y Eldad Regev, cuya captura fue la que propició el inicio de la guerra de 2006. Por su parte, el Parlamento israelí aprobó la liberación de cinco presos libaneses, que fueron trasladados desde la prisión de Hadarim hacia una base al norte del país.

Con una modesta ceremonia, Israel llevó a casa los cuerpos de dos de sus soldados en ataúdes negros, como parte de un esperado intercambio con la organización libanesa Hezbola. A cambio, Israel entregó a Samir Kuntar, quien había estado encarcelado por casi tres décadas tras ser condenado por un mortífero y notorio ataque. Junto con él, cuatro otros prisioneros libaneses y los cuerpos de 199 combatientes e infiltrados de Líbano, exhumados de un cementerio en el norte de Israel y trasladados en diez camiones de la Cruz Roja. Los dos soldados israelíes, Ehud Goldwasser y Eldad Regev, habían sido apresados en una incursión de Hezbola en Israel el 12 de julio de 2006, un ataque que comenzó una guerra de meses entre el Estado israelí y Hezbollah, y que cobró unas 160 vidas israelíes y más de mil vidas libanesas. En Beirut, los cielos se iluminaron con fuegos artificiales y las multitudes ondeaban banderas amarillas de Hezbola para celebrar la liberación de Kuntar y los otros cuatro libaneses. Los cinco hombres fueron transportados por vía aérea a Beirut, donde los recibieron muchedumbres exultantes. El líder de la milicia, Hassan Nasrallah, hizo también una rara aparición pública para darles la bienvenida. Durante los últimos dos años, Hezbola se negó a aclarar si los soldados estaban vivos o muertos. Cuando se inició el intercambio, un representante de la milicia chiíta anunció que al fin se revelaría el estado de los soldados, mientras señalaba los dos ataúdes. Después de trasladar los cuerpos a Israel, a las autoridades militares les tomó varias horas identificar sin lugar a dudas los restos de los soldados. Cuando se completaron estos procedimientos, el Gobierno de Israel finalmente trasladó a Samir Kuntar y los otros prisioneros a territorio libanés. El intercambio ha despertado un doloroso debate en Israel. Aunque el intercambio de prisioneros, según algunos, cerró el capítulo de la guerra de 2006, otros diarios internacionales piensan que el precio fue demasiado alto, como AP, DPA, The New York Times.