CALLEJERO ETARRA
El Gobierno insta a los municipios vascos a retirar los homenajes a ETA
Por Raquel Rodrigo4 min
España12-07-2008
Después de que la Audiencia Nacional dictaminase que no es delito mantener el nombre de una calle dedicada a un terrorista, el Gobierno requirió a nueve ayuntamientos del País Vasco, instándoles a retirar de sus callejeros las vías dedicadas a etarras.
Tal y como exigió la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega hace poco más de un mes, los magistrados de la Audiencia Nacional encontraron la unanimidad, aunque no la que se esperaba. El fallo de la Audiencia Nacional dice que no es delito mantener el nombre de una calle dedicada a un terrorista, ya que éste solo se puede cometer mediante “un comportamiento activo” del alcalde del municipio correspondiente y no a través de la “mera omisión”. Con esta decisión, se cierra la vía penal al resto de casos que se han presentado respondiendo al mismo tema. Además, 17 de los 19 magistrados de la Sala de lo Penal han suscrito un auto en el que establecen que el delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas solo puede perseguir hechos cometidos a partir del 24 de diciembre de 2000, fecha en la que entró en vigor esta tipificación en el Código Penal. Los magistrados destacan así mismo que “la apología de la apología no es delito”, es decir, que estar de acuerdo con la decisión de un alcalde que dedicó una calle a un etarra no constituye una actuación delictiva. La polémica la despertó la asociación Dignidad y Justicia el pasado mes de junio, cuando instó a nueve ayuntamientos vascos a la retirada de los monumentos y calles etarras de sus municipios. En ese momento no existía unanimidad de criterios entre los magistrados de la AN, y el Gobierno se limitó a pedir que la hubiera, sin tomar partido por ningún lado. Tras hacerse pública la decisión tomada por la Audiencia Nacional, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, indicó que respeta la resolución “más allá de lo que se piense de la misma”, pero anunció que la Abogacía del Estado ya está trabajando con el objetivo de “articular las vías jurídicas que sean eficaces para garantizar el respeto a las víctimas del terrorismo y evitar que ningún asesino o miembro de ETA tenga espacio alguno de exaltación”. El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, afirmó que se exigirá la retirada de las placas de las calles por la vía administrativa a los alcaldes a los que la Audiencia Nacional ha eximido de la comisión de un delito de enaltecimiento del terrorismo. LEY DE VÍCTIMAS DEL TERRORISMO El líder del PP, Mariano Rajoy, se comprometió a proponer una reforma de la Ley de Víctimas del Terrorismo, ya que “si el problema es de interpretación de la ley, habrá que cambiarla”. Por esta ley se prohibirán los elementos de homenaje a terroristas y se obligará a que “todas las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias y en su respectivo ámbito territorial, adoptarán todas las medidas conducentes a la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas como nombres de calles, plazas, avenidas o parques, de exaltación personal o colectiva del terrorismo o de terroristas”. Durante su intervención en el Congreso del PP vasco en Bilbao, también recordó la política del PP contra el terrorismo, que resumió en dos ideas: “No se negocia con los terroristas, de ninguna de las maneras” y “se ha de aplicar la ley y se han de apoyar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como se debe fomentar la pedagogía internacional”. Desde el PP se trabaja ya en un estudio para apoyar jurídicamente la modificación del Código Penal, para que sean “punibles aquellas conductas que no habiendo sido las determinantes para que haya un homenaje o una calle a un asesino o a un etarra, sí sean determinantes para que hoy se mantenga ese homenaje a asesinos o etarras en algunas calles de España”. En el Congreso participó también María del Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco. Solicitó al Gobierno vasco la retirada de todas las calles y plazas con “nombres de asesinos” y que sean sustituidas “inmediatamente” por los nombres de las “personas inocentes, valientes y comprometidas como son las víctimas del terrorismo”. “La permanencia día a día de estas placas con nombres de miembros de ETA en las calles es la mayor humillación y la mayor traición a las víctimas del terrorismo y desde las diferentes asociaciones y fundaciones de víctimas no vamos a parar en nuestro empeño hasta que no quede ni un solo trozo, por pequeño que sea, que honre la memoria de los asesinos”, dijo.