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AFGANISTÁN

Un terrorista provoca una carnicería en la Embajada de India en Kabul

Por Iara MantiñánTiempo de lectura2 min
Internacional13-07-2008

En total 41 personas murieron y 139 fueron heridas en un atentado suicida que tuvo lugar la semana pasada frente a la Embajada de India, en pleno centro de Kabul, informó el portavoz afgano de Defensa, el general Zahir Azimisegún. El agregado militar de la embajada, R. D. Mehta, es una de las víctimas.

El atentado se produjo a primera hora de la mañana cuando el suicida hizo explotar el automóvil al paso de dos vehículos que se disponían a entrar en el recinto, según Danish Karojil, el director de la agencia de noticias independiente Pajhwok, cuya redacción está cerca del lugar de los hechos. "El objetivo eran los coches diplomáticos. Estaban intentando entrar en la Embajada cuando el terrorista suicida les atacó", aseguró. Además, añadió que "hay mucha gente muerta y herida y los policías que vigilaban la Embajada también están heridos. Vi muertos y heridos por toda la carretera". Según la televisión local Tolo, unas 30 personas murieron o resultaron heridas. Los dos vehículos de la Embajada fueron destruidos, pero se desconoce si las personas que estaban dentro figuran entre las víctimas. Entre los afectados hay personas que hacían cola para recibir un visado o que hacían las compras en un mercado cercano. En busca de los culpables El presidente afgano, Hamid Karzai, manifestó que el "abominable acto de terrorismo" es "obra de países que no desean buenas relaciones entre Afganistán y la India", estados ambos enfrentados a su vecina Pakistán. Aunque no ha especificado a quién se refería, Afganistán ha acusado en reiteradas ocasiones a agentes paquistaníes de estar involucrados en atentados perpetrados contra su territorio. Otra tesis afirma que los posibles autores podrían ser los talibanes, el grupo guerrillero afgano apoyado por Irán cuyo objetivo principal declarado es imponer la ley islámica y conseguir un estado de paz. Recientemente han afirmado que van a aumentar su campaña suicida contra el régimen de Karzai apoyados por 60.000 soldados extranjeros. Pakistán, por su parte, rehusó comentar las veladas acusaciones a sus servicios secretos y emitió un comunicado de condena del atentado. "El Gobierno de Pakistán no piensa comentar este tipo de insinuaciones", dijo a Efe el portavoz paquistaní de Exteriores, Mohammad Sadiq. "Hemos manifestado nuestra repulsa y no tenemos nada que decir respecto a las declaraciones provenientes del Gobierno afgano", añadió.