CRISIS

Apuros económicos para Dinamarca, Irlanda, Estonia y Portugal

Por Blanca González Irureta-Goyena2 min

Economía12-07-2008

El país que lideró el auge inmobiliario en la década de los 90, Dinamarca, se encuentra en recesión económica tras dos trimestres consecutivos de caída de su Producto Interior Bruto (PIB), que ha disminuido un 0,2 por ciento y un 0,6 por ciento, respectivamente.

Entre tanto, países como Portugal, Irlanda o Estonia registraron duras caídas en su economía debido a la grave crisis que, junto a las subidas del precio del crudo, está haciendo temblar a los países de la Unión Europea. Después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmara en el Congreso que no hay crisis, los nuevos datos presentados por Eurostat, la Oficina de Estadística de la Unión Europea, no dicen lo mismo. Tras soportar las duras subidas del precio del barril de petróleo y del Euribor en estos últimos meses, los datos de Eurostat confirman la crisis económica que están viviendo varios países de la UE. En concreto, Dinamarca, se ha convertido en el primer miembro de la Unión que ha entrado en recesión económica. El país que lideró el boom inmobiliario de los años 90 lleva dos trimestres consecutivos de caída en lo que al PIB se refiere. Asimismo, la inflación en Dinamarca también ha registrado su mayor índice de crecimiento de los últimos 18 años, con un 3,4 por ciento en mayo, mientras que el gasto de los consumidores bajó un 1,1 por ciento en el primer trimestre. Sin embargo, Dinamarca, no es el único país en apuros. Portugal, Estonia e Irlanda también se encuentran en la cuerda floja, después de haber registrado duras caídas durante el primer trimestre del año. En concreto, Irlanda experimentará durante 2008 su primera recesión económica desde 1983. El fin del boom inmobiliario de la última década, junto a la desaceleración en el consumo, conducirán a Irlanda a una caída del 0,4 por ciento del PIB en términos reales. La economía española y la británica registraron también un pronunciado retroceso hasta marzo, con un crecimiento de sólo un 0,3 por ciento. En el caso de Inglaterra ha sido especialmente duro, ya que la disminución de la actividad económica y la caída de la libra esterlina han hecho que Francia se sitúe por delante de Reino Unido en lo que a economía se refiere.