INMIGRACIÓN

Los últimos muertos en el mar reavivan el drama de la inmigración

Por Esteban del Pozo2 min

Sociedad13-07-2008

Existe una canción que reza a Dios para que todas las injusticias que se producen en el mundo no le sean indiferentes. Verano tras verano comienzan a llegar a las costas españolas pequeñas embarcaciones cargadas de inmigrantes en condiciones no sólo inhumanas sino exentas de cualquier medida de seguridad, lo que en muchas ocasiones ha sido la causa de la muerte de personas.

Se trata de gente con un nivel adquisitivo alto en su país, que empeñan todos sus ahorros para conseguir un pasaje en esas pateras cuyo final a veces es trágico. El motivo de las salidas de sus países de origen, pese a su posición social, no es otro que el de encontrar un futuro mejor para ellos y su familia en Europa. Las falsas promesas de los encargados de trasladarles, asegurándoles un trabajo o unos papeles que nunca llegan, y la creencia de la facilidad de conseguir la nacionalidad española son las principales rezones que les empujan a jugarse la vida por un destino soñado. Para conseguirlo recurren a mafias, las cuales, en la mayoría de las ocasiones cuentan con la dejadez de las naciones de origen. Pero a diferencia de lo que las imágenes pueden mostrar la mayor afluencia de inmigrantes a España no llega a través de sus costas, que no alcanza ni el 10 por ciento, sino por el aire. Estos aterrizan con un visado turístico de estancia para tres meses, pero muchos se quedan e intentan trabajar aquí. Este método es el más utilizado porque es el más difìcil de controlar y los que màs se aprovechan de esto son los sudamericanos y europeos del este que usan el avión para introducirse en España. La inmigraciòn es uno de los principales temas que preocupan a los europeos y en especial a los españoles. Atrás queda la regulación masiva realizada por el Gobierno. Los Estados de la Uniòn Europea tienden a una política común en la que la repatriación de los inmigrantes va a ser uno de los puntos básicos. Esto se va acentuar todavía màs en España ya que la crisis económica ha producido un alto nivel de paro en el sector de la construcción, ocupado en su mayoría por inmigrantes.