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SALUD

Aumenta la esperanza de vida para los enfermos de cáncer

Por Paula PortasTiempo de lectura1 min
Sociedad20-06-2008

Los avances médicos logrados en los últimos años han hecho posible que se eleven de forma importante los índices de supervivencia. Los nuevos fármacos no son tan agresivos como la quimioterapia convencional sino que actúan de forma cada vez más selectiva sobre las células totorales. La mejor calidad en la cirugía y tratamientos complementarios han frenado la posibilidad de recaídas.

La palabra cáncer ya no es sinónimo de muerte y, según recientes estudios, el 55 por ciento de los pacientes españoles sobreviven más de cinco años y con calidad de vida cada vez mejor. El índice de curaciones se sitúa en un cinco por ciento con respecto al 2005 y, aunque la supervivencia en algunos tumores como el de páncreas o pulmón, no supera el 10 por ciento, en otros llega ya al 90 por ciento (testículos, linfomas y melanomas). Científicos españoles ocupan un lugar destacado en la escalada de avances médicos. Varios hospitales han participado en un estudio que identificó una variación en el cromosoma V del genoma humano, asociado al aumento del riesgo de padecer cáncer de mama, lo que supone un importante avance en la prevención de esta enfermedad. El Grupo Español de Investigación en tumores malignos de mama ha puesto en marcha un tratamiento preventivo pionero que consiste en administrar quimioterapia a personas sanas pero con predisposición genética a sufrir cáncer de mama. Ignacio Gil, oncólogo de la Clínica Universitaria de Navarra, ha intervenido en un estudio a nivel internacional que logró identificar parte de los genes que estimulan la propagación del cáncer de mama. La supervivencia de los pacientes tratados en España aunque es superada por países como Noruega, Finlandia, Suiza o Alemania, es inferior a otros como Reino Unido y Dinamarca. Italia, Portugal y los estados de la Europa del Este presentan las peores tasas. Los oncólogos españoles insten en la necesidad de mejorar la dieta y fomentar hábitos de vida saludable como elementos fundamentales para poner freno a la enfermedad.