El euro entra en Europa por la puerta grande

Por Lourdes Sánchez Gil 1 min

Economía06-01-2002

El euro ya forma parte de la vida de los europeos. Los 12 países que participan en esta aventura económica han recibido a la nueva moneda con nerviosismo e impaciencia, lo que ha provocado que las entidades financieras se vieran desbordadas nada más comenzar el nuevo año.

Los europeos estaban ansiosos por empezar a utilizar la nueva moneda, uno de los primeros en comprar con euros fue el Presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, quien manifestó su entusiasmo por la euromoneda, ya que según él "protegerá a Europa de grandes crisis económicas". Lo explicó diciendo que "la situación en Rusia, los hechos del 11 de septiembre y la actual crisis argentina, no han tenido repercusiones negativas en el euro". Para el Presidente de la Comisión Europea "es mucho más difícil arrastrar al euro hacia una crisis que a cualquier otra de las monedas nacionales habidas hasta ahora". El Comisario Europeo responsable de los Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, también estaba satisfecho por el éxito que ha tenido el euro en los 12 países participantes. Si todo sigue igual, la Comisión cree que en dos semanas la nueva moneda habrá reemplazado a las monedas nacionales, aunque legalmente el euro será moneda única a partir del 28 de febrero, como muy tarde. Según los datos de la red europea de información rápida, cerca del 80 por ciento de los cajeros automáticos distribuían euros desde el 1 de enero. El valor del dinero retirado en los cajeros también ha superado las previsiones. Por ejemplo, en Italia han sido 184 millones de euros y en Francia 180 millones de euros. De momento, los pagos en euros en las tiendas han sido elevados. Esto supone que los consumidores han utilizado las monedas que adquirieron a finales del año pasado en los euromonederos, y los billetes retirados en los cajeros automáticos a partir del 1 de enero. Pero entre tanto nerviosismo, en Italia se atisban momentos de crisis en el gobierno de Berlusconi, esto se debe a que algunos de sus ministros han expresado su escepticismo sobre el euro.