OPERACIÓN TROIKA

Cae en España la cuarta organización más importante de la mafia rusa

Por Raquel Rodrigo3 min

España15-06-2008

La operación Troika, continuación de la operación Avispa se cierra por el momento con una veintena de detenidos. El juez Baltasar Garzón se ocupó de la coordinación, junto con la Fiscalía Anticorrupción, y durante los próximos días terminará de tomar declaración a los arrestados.

En total se han producido veinte detenciones en distintos puntos de la geografía española, como Palma de Mallorca, Málaga, Madrid y Alicante. El sábado fue un día ajetreado para el juez Garzón, que se desplazó a ambas ciudades para tomar declaración a los imputados. Tras su paso por Palma de Mallorca decidió prorrogar la detención del jefe de la mafia rusa, Gennadios Petrov y de los otros tres miembros de la banda detenidos allí, y ordenó su traslado a Madrid para seguir declarando en la capital durante los próximos días. Se les imputan delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales, falsificación en documentación pública y delito contra la Hacienda Pública. A Petrov se le imputa el delito más grave, blanqueo de dinero a través de la asociación criminal, tipificado con una pena de entre seis y nueve años de prisión. Uno de los capos detenidos, Vitoli Izgilov, ya fue detenido en el marco de la operación Avispa del año 2005. En Málaga prorrogó la detención de otro de los acusados y dejó a un segundo en libertad con cargos. Decretó prisión para Leocadia Martín, de nacionalidad española y empleada de uno de los imputados. Se le acusa de los delitos de asociación ilícita, blanqueo y falsedad. Además, prorrogó la detención de Svetlana Kousmina, ciudadana rusa y esposa de uno de los acusados, que aún no ha sido detenido por no encontrarse en España. Su jornada en Málaga terminó dejando en libertad con cargos y sin fianza, y con obligación de comparecer semanalmente a Antonio Rob, empresario español. Durante la jornada de declaraciones del domingo, el juez Garzón dejó en libertad con cargos a dos de las detenidas en relación con la operación. Ambas son de nacionalidad rusa: la primera fue detenida en Marbella y trabajaba como traductora para otro de los arrestados. La segunda trabajaba como empleada de hogar y secretaria de otro ciudadano ruso detenido también en Marbella, y que aseguró desconocer que trabajaba para un responsable de la mafia, ya que “sólo hacía las tareas que se le ordenaban en la casa”. La vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega felicitó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por el “buen trabajo” efectuado en “el segundo gran golpe” a la mafia rusa instalada en España. Por su parte, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba destacó que estas detenciones dan pruebas de que los detenidos forman “una estructura organizada” de la mafia rusa, por lo que la información que consigan “será clave para la policía de todo el mundo”. Quiso también disculparse por el término “mafia rusa” ante los ciudadanos de Rusia, y pidió que no se sintieran ofendidos por ello. Todos los detenidos forman parte de la Tambovskaya, un grupo criminal ruso que toma su nombre de la localidad de Tambovs, próxima a San Petersburgo. En la operación intervinieron 160 agentes de Policía, 30 de la Guardia Civil y cinco de Vigilancia Aduanera en Baleares. Los detenidos están acusados de asociación ilícita, blanqueo de capitales, delito contra la Hacienda Pública y falsedad en documento público, oficial y mercantil. Cometían los delitos en el extranjero pero usaban España para blanquear el dinero. Además, se dedicaban a la extorsión, el cohecho, las negociaciones ilegales, el contrabando de cobalto y de tabaco y las palizas por encargo. Utilizaban asesores jurídico-financieros y economistas españoles para “legitimar” y “blanquear” los capitales procedentes del crimen. La organización simulaba contratos y falsificaba documentos, de tal forma que ocultaba la identidad de los titulares de los fondos.