TOROS

¬El Cid¬, triunfador moral de la feria de San Isidro

Por Almudena Hernández2 min

Espectáculos01-06-2008

Manuel Jesús El Cid, el torero con (doble) nombre de Dios, no ha nacido para matar un toro en Madrid. Cuanto antes lo asimile el aficionado, mejor. Cuanto antes deje de pensar en su tizona el torero sevillano, mejor también. Entonces, quién sabe, quizás se relajará y culminará por fin con una buena estocada a la primera una de sus habituales faenas de naturales largos y templados en la primera plaza del mundo.

Terminaba el mes de mayo, que en Madrid, meterorológicamente hablando, ha resultado ser octubre, y la Feria de San Isidro llamaba a su fin con la habitual victorinada. El ganadero de Galapagar llevó a Madrid un encierro variado de presentación y de juego. Alguno de estos toros cárdenos fue aplaudido a su salida y en el arrastre; mientras la mayoría desplegaron la casta característica de este hierro. Como Rodrigo Díaz de Vivar, el torero con nombre de Dios, Jeús Manuel (El Cid) encontró hostilidades en el campo de batalla, pero supo verlas desde lejos y solventarlas a base de tragar -algún sustillo pasó-, poder, templar y bajar la mano. Tanto bajaba la mano Jesús Manuel en el centro del anillo de la monumental que le sobraba la mitad de la muleta. La otra mitad de la pañosa se arrastraba bajo el hocico de cada uno de sus victorinos, a la sombra de la leña que coronaban sus testas. La plaza rugía -a veces un pelín predispuesta, bien es verdad-, como grito de guerra antes de la batalla final. La conquista estaba hecha. Faltaba plantar el pendón, colocar la bandera en signo de victoria. Pero Jesús Manuel no acertó -¡otra vez!- a matar un toro en Madrid en corto, por derecho y a la primera... Ahora, la capital taurina que gira en torno a Las Ventas, finalizado el mayo anoviembrado, se prepara para la Feria del Aniversario, un postre a la isidrada de carteles rematados y de expectación. Las semanas de toros en honor al santo labrador quedaron huérfanas de un triunfo de puerta grande protagonizado por un matador de toros, de esos que salen en las estadísticas. El Cid vuelve a anunciarse en Madrid el próximo 6 de junio, un día después del esperado retorno de José Tomás a Las Ventas. Ojo, dicho queda.