CRISIS PP
Rajoy recibe el apoyo de todos sus ‘barones’ menos Aguirre y San Gil
Por Raquel Rodrigo6 min
España31-05-2008
Al menos por un día todo fueron elogios y ánimos para Mariano Rajoy. El líder del PP se rodeó de todos sus líderes regionales en Valladolid con motivo de la presentación de su candidatura en el decimosexto Congreso popular que tendrá lugar este mes en Valencia. Todos menos los de Madrid y País Vasco a los que Rajoy no dudó en mandar un penúltimo aviso: “Las críticas no van a minar mi voluntad”.
La candidatura de Rajoy estuvo respaldada por quince responsables autonómicos del PP, doce presidentes y tres secretarios regionales, afirmando que él es quien “mejor defiende los valores del PP”. Entre los ausentes se contaba Esperanza Aguirre, quien tampoco envió a ningún secretario, Ángel Acebes o María San Gil, que al menos sí mando una representación del PP vasco. En su intervención, Rajoy insistió en salvaguardar la independencia del partido al tiempo que negó las acusaciones vertidas contra él que le acusan de haber dado un giro a los postulados tradicionales del PP. “Yo sigo siendo el mismo”, dijo. Uno de los principales defensores de Rajoy dentro del partido, el dirigente del PP en Galicia, Alberto Núñez Feijoo afirmó en apoyo a Rajoy que “en Valencia el partido va a tomar la decisión de elegir libremente y con democracias al jefe de filas”. “En eso consisten los congresos, no conozco a nadie que pueda ser mejor jefe de filas que Rajoy”, añadió. En cuanto al peligro de división del partido, expuso su propia experiencia a la hora de sustituir a Fraga: “Hace dos años y medio, supimos sustituir a Manuel Fraga, nos presentamos cuatro, ninguno teníamos un solo aval cuando decidimos presentarnos, también dijeron que después de Fraga el partido se dividiría y no fue así”. Feijoo explicó también que “en los congresos siempre se defrauda a alguien; en Valencia, defraudaremos a todos los que no quieren que al Partido Popular le vaya bien”. El anfitrión del evento, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, expresó que el objetivo del partido es llegar con garantías a las elecciones de 2012. “De Valencia no podemos salir de ninguna manera de forma artificial”, dijo al tiempo que dedicó también unas palabras a los ausentes: “Mariano, has hecho una buena oposición, también gracias a algunas personas que te han acompañado y que hoy no están aquí”. En su discurso, también tuvo sitio para dar un consejo al líder del PP cuando señaló que “el equipo lo debe hacer el líder”. “Pero ese líder tiene que ser integrador, estoy convencido de que a lo largo de estos días vas a tender todos los puentes, y reponer los que se han podido romper, porque tienes que ser el líder sólido, indiscutido e integrador que necesita España”, sentenció. Otro de los pilares de Rajoy, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas pidió cuidado para el partido. “El PP está muy por encima de nuestras aspiraciones personales, por eso tenemos que cuidar nuestro partido, que no es nuestro, es un instrumento al servicio de la sociedad, si lo que nos une es el 90 por ciento, y nos separa un 10 por ciento, pido que lo discutamos en nuestra casa y no en los medios”, manifestó. JUICIO CONTRA LOSANTOS Precisamente, las dos caras del PP se dieron cita en un terreno tan poco habitual como un juzgado. La razón era el juicio contra el polémico locutor de la cadena COPE Federico Jiménez Losantos, denunciado por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón por un presunto delito de injurias contra su honor personal en relación con las declaraciones del locutor sobre el 11-M en las que afirmaba en relación al edil popular: “Te da igual que haya 200 muertos, 1.500 heridos y un golpe brutal para echar a tu partido del Gobierno. Te da igual con tal de llegar tú al poder. Ésa es toda la historia, te conocemos hace tanto tiempo, has sido tan redomadamente traidor al fondo y a las formas de tu partido que, hijo mío, quien no te conozca que te compre”. Gallardón, ofendido, comentó en el juicio que esa era “la afirmación más brutal” que se había dicho sobre él en 23 años de vida política ya que suponía “un atentado contra su honor, dignidad y un intento de menoscabar su imagen pública”. Pero las cosas no fueron bien para Losantos durante el juicio que tuvo lugar en el juzgado de lo Penal número 6 de Madrid. El locutor llamó como testigos a varios de los representantes del considerado ala dura del partido como la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, el ex portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana y el ex secretario de la formación, Ángel Acebes. Losantos basó su defensa en un intento de demostrar como Gallardón siguió una línea distinta a la marcada por el partido en relación con la investigación del 11-M. Sin embargo ninguno de los testigos confirmó esas tesis pasando de puntillas ante las preguntas de la abogada del acusado. Así, Zaplana indicó que la postura del PP tras los atentados fue acordada por todos los miembros del PP, “incluido Gallardón”, con el objetivo de intentar “que se esclarecieran todos los hechos de la masacre”, “la búsqueda de la verdad” y nunca “una ambición por acceder al poder” y recuperar el Gobierno. En contra de lo esperado, Aguirre también defendió al alcalde. Afirmando tener “amistad con los dos”, declaró que no creía que Gallardón estuviera en contra de la postura del PP en la investigación de los atentados, ni que quisiera “obviar” estas pesquisas. Recordó que el edil tan solo dijo que había que “mirar al futuro”. Por su parte, Ángel Acebes afirmó que “en lo fundamental”, Gallardón nunca discrepo de la línea del PP, y añadió que “salvo en algún matiz”, en lo esencial ambos estaban de acuerdo. Finalizó diciendo que lo que se publicó al día siguiente de las palabras del edil, eran “titulares de prensa”. A la vista de estas declaraciones y una vez finalizado el juicio, Losantos acusó a los tres políticos populares de hacer “un ejercicio de manipulación y caradura total”, “nunca me he fiado mucho de los políticos”, añadió. Explicó que les citó como testigos porque en estos dos años “los del su partido (PP) le han criticado (a Gallardón) por llevar la contraria a la línea del PP”. Por el delito del que viene siendo acusado, el fiscal solicita para Losantos una multa de 12 meses con una cuota diaria de 200 euros, lo que suma 72.000 euros, acusado de un delito de injurias graves con publicidad. El alcalde madrileño ya ha advertido de que, en caso de ganar el juicio, donará esta suma a la Asociación de Víctimas del Terrorismo. “Es la primera y única vez en mi vida que he ejercitado la acción penal. Vi morir a muchas de las personas. Estuve con las familias en el tanatorio improvisado de IFEMA. La persona que me ha traído hoy vivió la angustia al pensar que su hermana estaba entre los muertos, y al final resultó estar”, dijo emocionado Gallardón ante el tribunal. Todas estas polémicas no han llevado a nada bueno al PP. Los últimos datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de abril de 2008 indican que un mes después de las elecciones, el PP habría perdido un millón y medio de votos. Solo una de cada cinco personas votaría al partido si se volvieran a celebrar elecciones, lo que supone 16 puntos de diferencia con el PSOE. Como líderes, al Mariano Rajoy se le valora en un 4.24, frente al 5.58 que consigue el líder del PSOE y presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. A un 75 por ciento de los encuestados Rajoy les inspira mucha o bastante desconfianza. Es significativa la subida de Unión Progreso y Democracia, el partido de Rosa Díez, que obtuvo un 1,2 por ciento de votos en las elecciones y actualmente alcanza el 2,6 por ciento en voto estimado por el CIS.