DESAFÍO SOBERANISTA

Ibarretxe cambia de idea y presenta su referéndum sin esperar el fin de ETA

Por Irene E. Sánchez3 min

España01-06-2008

En su día se comprometió a no seguir adelante con su propuesta de referéndum de secesión en el País Vasco hasta que ETA no pusiese fin a la violencia. Posteriormente, desde el PNV aseguraron que en la consulta se introduciría una condena clara a la banda terrorista. Al final ni una cosa ni la otra. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha decidido no esperar más y ya ha presentado cuales serán las dos preguntas en las que se fundamentará la consulta soberanista que pretende realizar el próximo 25 de octubre a pesar de que el Gobierno y el PP ya le han advertido de la inconstitucionalidad de su iniciativa.

Según su autor, se trata de un proyecto que promueve el “derecho a decidir” del pueblo vasco sobre el fin de ETA. No obstante, las ansias de Ibarretxe por sacar el referéndum adelante se enfrentarán en primer lugar al pleno que el próximo día 27 de junio celebrará la Cámara vasca y donde necesitará hacerse con los apoyos suficientes que respalden la iniciativa para así comenzar la tramitación parlamentaria. Las dos preguntas que pretende realizar en la consulta son las siguientes: “¿Está usted de acuerdo en apoyar un proceso de final dialogado de la violencia si previamente ETA manifiesta de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la violencia para siempre?” y “¿Está usted de acuerdo en que los partidos vascos sin exclusiones inicien un proceso de negociación para alcanzar un acuerdo democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir del pueblo vasco y que dicho acuerdo sea sometido a referéndum antes de que finalice el año 2010?”. La primera de las cuestiones recuerda a la que aprobó el Congreso de los Diputados un mes antes de que ETA decretase el alto el fuego que dio lugar a la negociación con el Gobierno. Precisamente, en pleno proceso de diálogo, Ibarretxe prometió no llevar a cabo iniciativas como la de su referéndum si la banda no anunciaba antes su entrega de las armas. Pero ETA, lejos de abandonar la violencia, ha recrudecido sus acciones en los últimos meses. Su último ataque tuvo lugar en la madrugada del sábado al lunes cuando hizo estallar una bomba contra una empresa de la “Y vasca” que dejó tres heridos leves. Sin embargo, Ibarretxe mantiene su voluntad de ver crecer su proyecto. Algo para lo que ha necesitado también imponerse dentro de su propio partido. El seno del PNV, al borde de una crisis por este motivo, se vio dividido al no lograr aunar posiciones al respecto. El principal opositor hasta el momento, el presidente de la formación, Iñigo Urkullu, decidió con su eventual apoyo evitar que las diferencias de criterio entre el sector pragmático y el soberanista derivasen en un conflicto interno. EN MANOS DEL PCTV El “sí rotundo” que espera Ibarretxe de “todos los parlamentarios vascos” podría tardar en llegar. Tanto el Partido Popular como el Partido Socialista han mostrado ya su oposición a la iniciativa del lehendakari por no haber percibido una clara condena a la banda terrorista en el contenido de la consulta y por tratarse de una medida que va en contra de la Constitución. De los 75 escaños que conforman la Cámara vasca, 32 se esfuman sin el apoyo de los partidos mayoritarios, por lo que, actualmente, la mira está fijada en el pleno del 27 de junio en el que nueve parlamentarios del PCTV podrían prestar su ayuda a Ibarretexe con sus votos para que al menos la propuesta fuera aprobada. Los socialistas han recibido la peor parte de críticas por parte del PNV. De este modo, los miembros del Consejo Político del lehendakari José Azkarraga y Javier Madrazo calificaron al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como “el presidente del no, del no acuerdo y del no respeto a la voluntad de los vascos”, al hilo de las reuniones mantenidas entre PNV y PSOE, que no llegaron a dar fruto alguno en relación con este último proyecto ilegal. Además, Madrazo se ha cuestionado “qué condena exigió Zapatero a ETA para negociar o qué condena le exigió en las conversaciones de Loyola”. Desde el PP, se mantiene asimismo la inconstitucionalidad del proyecto ilegal. Así, su presidente, Mariano Rajoy, advirtió el pasado 29 de mayo que si éste siguiera adelante no dudaría en recurrir ante el Tribunal Constitucional, tal y como advirtieron los socialistas. “El problema no es el derecho a decidir de los vascos, tal y como plantea Ibarretxe, sino que el lehendakari pretenda que el resto de los españoles no pueda decidir”, argumentó Rajoy.