COMBUSTIBLES
El barril de petróleo duplica su precio en tan sólo dos años
Por Gema Diego2 min
Economía01-06-2008
La fluctuación de su precio puede estar marcada por cualquier minucia o mala noticia en un punto sensible del planeta. La elevada demanda, la dependencia de la actividad humana del combustible y los planes de los países productores han colocado el precio del barril de petróleo en los 130 dólares.
A principios del siglo XXI, apenas se pagaba a 30 dólares. Hace dos años, en 2006, rondaba los 64. Desde ahí, la propulsión ha sido astronómica. Esta evolución ha hecho saltar las alarmas en numerosos ámbitos. Por ejemplo, en el turístico, respecto al que el presidente de la Confederación de Organizaciones Turísticas de Latinoamérica (Cotal), Luis Felipe Aquino, ha mostrado su preocupación por el hecho de que el alza del crudo repercuta en el coste de los transportes aéreos, lo que puede llevar a las aerolíneas a encarecer el precio de los viajes y a aplicar suplementos en los equipajes. Una situación que, para Aquino, empeorará a finales de este año, lastrada por la crisis en Estados Unidos, lo que perjudicará especialmente al sector turístico de América Latina. De hecho, Estados Unidos ha sido uno de los países que se ha decidido a tomar medidas para averiguar el origen de estos repuntes, y el regulador del mercado de futuros (CFTC), que vigila todas las transacciones de materias primas, ha abierto una investigación para determinar si existen manipulaciones, como ya han sugerido algunos analistas e integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). La preocupación entre los ciudadanos es tal que, incluso, están cambiado las costumbres: en Washington, la compañía de transportes públicos ha manifestado no podrá hacer frente a la demanda si el número de pasajeros continúa aumentando al ritmo de los últimos meses. Mientras, en España, la Asociación Pro Derechos Civiles Económicos y Sociales (Adeces) se ha dirigido a la Ministra de Vivienda para solicitarle que revise urgentemente el Código Técnico de la Edificación (CTE) en su apartado térmico. Adeces considera que “con mejorar las exigencias en fachadas, el punto más débil de la actual norma, en las nuevas viviendas el consumo de energía primaria se reduciría en 2.400 millones de kilowatios/hora y la factura energética en 120 millones de euros. Esto conllevaría un ahorro de 200 euros al mes para los hogares, además de una menor emisión de dióxido de carbono.