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GOLPE A LA BANDA

`Thierry´, el último jefe terrorista que desplazó a `Ternera´

Por Raquel RodrigoTiempo de lectura4 min
España21-05-2008

Tras la fachada de Francisco Javier López Peña se esconde Thierry, considerado el número uno de la banda terrorista ETA. Nació en Galdakao (Vizcaya) en 1958, y se le conoce también por los alias de Bartolo, Zulos, Pierre y Marcel. Se cree que entró a formar parte de ETA en 1980 y tres años más tarde fue detenido en las proximidades de Bayona junto a otros ocho presuntos miembros de ETA, entre ellos Arnaldo Otegi, portavoz de la ilegalizada Batasuna.

Con el tiempo, y viéndose presionado por la Policía, se vio obligado a abandonar Francia y refugiarse en Cuba. A su vuelta de América se incorporó a la dirección de la banda, donde de manera sucesiva pasó a hacerse cargo de los zulos, de los grupos de reserva y a ser el responsable de cursillos y jefe de la estructura militar del grupo terrorista. Desde el año 1993 pertenece a la cúpula de ETA. En diciembre de 2006 participó por primera vez como interlocutor de la banda terrorista, y sustituyó en el liderazgo de la organización a José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera. Además participó activamente en las últimas negociaciones entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y ETA en junio del 2007. En dichas reuniones apostó por la ruptura del alto el fuego permanente. Es jefe del aparato militar de la banda y tiene bajo sus órdenes a Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, y a Aitzol Iriondo, alias Gurbitz. Se le considera responsable de dar la orden para llevar a cabo los atentados de la T-4 del Aeropuerto de Barajas en diciembre de 2006, que acabó con la vida de dos ecuatorianos, y del atentado llevado a cabo el pasado 7 de marzo, dos días antes de las elecciones, en el que murió el ex concejal socialista de Arrasate-Mondragón Isaías Carrasco. Por su parte otra de las detenidas en Burdeos, Ainhoa Ozaeta es la compañera sentimental de Ekaitz Urrutikoetxea, hijo del anterior dirigente etarra Josu Ternera. En 2003 formaba parte de la dirección de Batasuna y mantuvo reuniones secretas con su suegro, que se encontraba en la clandestinidad por ser un prófugo de la justicia. Ozaeta era una de las dirigentes de la izquierda abertzale que se trasladaba de forma periódica al sur de Francia para entrevistarse con los miembros de la cúpula etarra. Ya se encontraba bajo la dirección de Ternera como integrante del aparato político-negociador de ETA cuando se inició la tregua. Desde su ruptura, formó parte del aparato político y militar de ETA junto a Igor Suberbiola y Jon Salaberria, los otros dos detenidos, todos bajo las órdenes de Thierry. Se la conoce como la voz de ETA, ya que fue la encargada de leer el comunicado con el que la banda anunciaba el cese de la violencia. Fue concejal de Batasuna en Andoain, Guipúzcoa. En esta localidad se opuso junto a Eusko Alkartasuna (EA) a poner el nombre de José Luis López de Lacalle, periodista asesinado por ETA, a un parque de la misma localidad. Finalmente la propuesta salió adelante gracias a los votos del Partido Socialista de Euskadi (PSE/EE), el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y el Partido Popular (PP). SALABERRIA Y SUBERBIOLA Jon Salaberria Sansinenea nació en San Sebastián en 1969. Fue detenido por primera vez el 3 de agosto de 1995, cuando pertenecía a las Juntas Generales de Guipúzcoa en representación de Herri Batasuna (HB). Se le acusó de coordinar a los jefes de grupos de apoyo a ETA de esta provincia. Salió en libertad provisional el 29 de agosto tras pagar una fianza de cinco millones de pesetas. Tres años más tarde el juez Baltasar Garzón le procesó como autor de un delito de terrorismo, relacionado con su participación en actos de violencia callejera en diversas localidades de Guipúzcoa. Días más tarde fue detenido por la Ertzaintza para prestar declaración por un delito de insumisión. En 1998 fue condenado por la Audiencia Nacional a un año de prisión como integrante de un grupo de apoyo a ETA, que provocó multitud de desórdenes públicos en 1995. Meses más tarde fue absuelto por el Tribunal Supremo por falta de pruebas. Fue elegido parlamentario por Euskal Herritarrok en las elecciones autonómicas del País Vasco en 1998. El 18 de diciembre de 2002 declaró junto a Arnaldo Otegi ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) por la querella presentada contra ellos por la fiscalía en abril por enaltecimiento del terrorismo. Los hechos ocurrieron en agosto de 2001, durante el entierro de la etarra Olaia Castresana, muerta en Alicante al estallar la bomba que manipulaba. Otegi pronunció un discurso y Salaberria era uno de los portadores del féretro, cubierto por una bandera con el anagrama de ETA. El 2 de abril de 2003 resultó absuelto, ya que no se pudo probar que fuera consciente de que llevaba tal símbolo. Continuó con sus actividades, y el 5 de septiembre del mismo año el TSJPV le condenó a 7 años de inhabilitación absoluta y uno de prisión por enaltecimiento de acciones terroristas en la Cámara Vasca. Esta sentencia la anuló el Tribunal Supremo (TS) en diciembre de 2004. El 25 de mayo de 2005 la Audiencia Nacional dictó una orden internacional de detención contra él. No se presentó a declarar en la investigación de la subordinación de Batasuna a ETA y la financiación de la banda a través de las herriko tabernas. El miembro más joven del grupo es Igor Suberbiola Zumalde. Con tan solo 29 años, ya forma parte del grueso de la banda terrorista. Fue detenido en marzo de 2001 junto con otros quince jóvenes pertenecientes a Haika, grupo juvenil de kale borroka, por orden del Juez Garzón. Un año más tarde, ordenó la libertad bajo fianza de 30.000 euros. Desde que abandonó la cárcel, estaba reclamado por la Justicia desde junio de 2003 por un delito de pertenencia a banda armada. En el año 2004, la Comisaría General de Información le identificó como presunto miembro de ETA.