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ESTADOS UNIDOS

Las primarias demócratas encarrilan su recta final

Por J. F. Lamata MolinaTiempo de lectura2 min
Internacional25-05-2008

Sin novedad. Barack Obama sigue manteniendo su ventaja, pero sin ser suficiente para forzar la derrota de Hillary Clinton. El eje de campaña de Obama ha sido intentar dar la impresión de su inminente victoria, pero todos su planes han fracasado tras la inesperada resistencia de Hillary.

Quizá la principal noticia en este aspecto la ha dado The New York Times al anunciar que Bill Clinton vería bien que su esposa volviera a la Casa Blanca como vicepresidenta de Obama, algo que parecen desear con fuerza todos los medios europeos. Aunque las declaraciones de Obama y Clinton no parecen estar por la labor, el anuncio del senador Edwards de que renuncia a volver a ser candidato a vicepresidente (ya lo fue con John Kerry) ha dado algún que otro punto a esta posibilidad, pese a que Obama le ha prometido un puesto de importancia en su hipotético gobierno a cambio de su retirada. Castro y McCain La Cuba de los hermanos Castro ha sido uno de los principales temas de campaña. El candidato republicano, John McCain, ha anunciado que piensa trabajar para llevar al equipo dictador cubano a los tribunales por sus crímenes. Radicalmente diferente piensa el aspirante a la candidatura demócrata Barack Obama, quien considera que hay que abrir un nuevo diálogo con Cuba y con España. La otra aspirante demócrata Hillary Clinton ya había dicho que no piensa prometer diálogo con Cuba ni con Venezuela "porque no es un tema de promesa de campaña". Otro de los temas en los comicios norteamericanos ha sido la salud de McCain. Éste tiene 72 años y si fuera elegido presidente en noviembre sería el mandatario más anciano de la historia de EE.UU., galardón que hasta ahora ocupaba Ronald Reagan, quien llegó a la Casa Blanca con 70 años. McCain padece cáncer de piel desde que pasara cinco años encarcelado en una prisión de Vietnam –algo de lo que siempre ha estado orgulloso–. Pese a todo, hay encuestas que dicen que "siete de cada cien americanos" le votarán sin tener en cuenta su edad y su salud. Ahora, la duda en el Partido Demócrata es saber si Florida y los demás estados restantes por votar en las primarias harán desistir a Clinton o, como parece su intención, seguirá hasta la convención.