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TERRORISMO

ETA y sus satélites entran en el listado terrorista de la UE

Fotografía El portavoz de Haika, una de las organizaciones de ETA ilegalizadas en el 2001

El portavoz de Haika, una de las organizaciones de ETA ilegalizadas en el 2001

Por Mª Jesús TorresTiempo de lectura2 min
España28-12-2001

La lista pública de organizaciones terroristas de la Unión Europea (UE), o "lista negra", como la llama el ministro de Interior, Mariano Rajoy, vio por fin la luz el pasado jueves, respondiendo a algunos de los deseos del Gobierno español, pero olvidando otros, como la inclusión de Batasuna en el apartado de entidades terroristas.

Esta relación de grupos y personas incluye a ETA y a sus apéndices, ilegalizados por el juez Baltasar Garzón, y tiene más de simbólica que de operativa. La lista de la UE se caracteriza por ser abierta y doble. Abierta porque cada seis meses podrá renovarse y ampliarse. Doble porque, por un lado, incluye un relación de "grupos y entidades", donde se encuentra ETA junto con KAS, Xaki, Ekin, Jarrai-Haika y Gestoras Pro Amnistía, al mismo nivel que el GRAPO, el IRA, la rama exterior de Hezbolá y otras nueve europeas e islámicas. Por otro lado, recoge una relación de personas que aparecen con el título de "activistas". Uno de los aspectos más significativos de la lista publicada es que la UE considere que organizaciones como las anteriormente citadas "forman parte del grupo terrorista ETA". De este modo, los Quince apoyan las decisiones adoptadas por Baltasar Garzón sobre estos grupos considerados satélites de ETA. Significa también una victoria para el Ejecutivo español, que ha conseguido superar las reticencias de países como Francia, Bélgica o Suecia, que se oponían a que Gestoras Pro Amnistía formara parte de la lista europea. A pesar de todo, hay que reconocerle a esta "Posición común" de la UE que es la primera lista de organizaciones terroristas europeas. Pero el éxito no ha sabido a victoria porque Batasuna, como grupo político legal, ha quedado fuera de la "lista negra". Ese ligero contratiempo no hizo mella en el Ejecutivo. El ministro de Interior, por ejemplo, se mostró "satisfecho" con el perfil de una lista que supone "un paso adelante" y tiene "un significado político de gran alcance". La eurodiputada socialista Rosa Díez también se mostró contenta con la noticia e insistió en el efecto político de la lista. Esta lista tiene, sin embargo, un valor simbólico más que real. El objetivo de los Quince es congelar a las organizaciones o personas que aparecen en la lista, sus bienes y cuentas dentro de la UE. Sin embargo, las distintas normativas que rigen cada país de la UE impiden que eso se pueda hacer dentro del espacio europeo. De momento, se tendrán que conformar con aquellas personas o entidades de países terceros con fondos en Europa.