CRISIS PP
Los ‘duros’ se alinean con San Gil y agravan las diferencias con Rajoy
Por Irene. E Sánchez
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España17-05-2008
Por “diferencias de criterio fundamentales”, por haber perdido la confianza en su presidente y por haberse sentido engañada. Por estas razones se ha negado María San Gil a firmar la ponencia política del PP. La marcha de la presidenta de la formación en el País Vasco ha supuesto otro golpe bajo para el seno del Partido Popular, que vive sus peores momentos desde que el 9 de marzo perdiera las elecciones generales.
La ponencia política iba a ser presentada en el próximo Congreso de junio del Partido Popular, una cita que se ha visto rodeada de incertidumbre desde el inicio. Debido a las “diferencias” encontradas por la presidenta del PP vasco en la redacción de este documento, decidió a última hora dar un espaldarazo al líder popular y renunciar a poner su sello en la misma. San Gil admitió un día después estar convencida de que “hay un problema de fondo” y de que si ahora se asumen sus tesis “será para meterlas en un cajón”. Los miembros del PP en el País Vasco no dudaron en enviar un comunicado para advertir de que la decisión de San Gil no afectaría a sus contribuciones a la formación, puesto que “no supone renuncia a seguir aportando sus puntos de vista para colaborar en la mejor propuesta y estrategia políticas del PP”, es decir, “se desmarca de la ponencia, que no del debate”. Esto no evita, sin embargo, que María San Gil quiera desentenderse de la redacción de la ponencia que tenía entre manos junto con Alicia Sánchez, que seguía su línea, y el presidente del PP en Canarias, José Manuel Soria, con el que encontró más desavenencias, quizás por su mandato junto con los nacionalistas de las islas. El documento propone tres pilares básicos para el Partido Popular, que debe ser “centrista, reformista y liberal”. La decisión de San Gil ha sido secundada por distintos políticos populares, entre ellos, algunos que ya manifestaron en el pasado sus discrepancias para con su presidente, Mariano Rajoy. Es éste el caso de su homóloga en la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que declaró creer que, dado que San Gil “es un gran referente dentro del partido y una líder política de primera, cabe que los “máximos responsables”, quizás en alusión a Rajoy, tengan en cuenta “una reflexión”. Así, Aguirre cree que “es una noticia que a todos debe llenar de preocupación”. Al lado de San Gil se posicionaron igualmente el portavoz del PP en el parlamento europeo, Jaime Mayor Oreja, que consideró que "había una idea de modificar sustancialmente la posición de la presidenta vasca” o la concejala de Madrid Ana Botella, que aseguró que San Gil ha tenido un motivo “esencial” para tomar su decisión, dado que “no se estarán garantizando los principios del partido”. Éste, junto a la marcha del ex portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, o del ex secretario general del PP, Ángel Acebes, supone otro hecho más para respaldar lo que se perfila irrefutablemente como una crisis profunda en el seno del Partido Popular. Su culmen podría tener lugar en el próximo Congreso de junio, en el que, paradójicamente, Rajoy ha puesto todas sus esperanzas: “el partido hará las cosas bien y estará a la altura de las circunstancias en la cita del 20, 21 y 22 de junio”, aventuró.