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CATÁSTROFES NATURALES

Los desastres naturales asolan el sureste asiático

Fotografía
Por Paula PortasTiempo de lectura2 min
Sociedad12-05-2008

La naturaleza se empeña en castigar el sudeste asiático. Hace dos semanas el ciclón Nargis asoló Birmania y, el 12 de mayo, un terremoto sorprendió a China. Ha sido el peor seísmo desde el de 1976, que dejó más de 240.000 muertos. La forma de afrontar el desastre ha sido distinta por sus dictatoriales Gobiernos.

Según los últimos datos difundidos por la televisión oficial de Birmania -al cierre de la edición de LaSemana.es-, alrededor de 78.000 personas han muerto y otras 56.000 se encuentran desaparecidas como consecuencia del ciclón. La Federación Internacional de la Cruz Roja calcula que las víctimas mortales en Birmania pueden llegar a 130.000 y los afectados a 2,5 millones. Cada vez son más urgentes las ayudas para refugios, agua, comida y atención sanitaria. Muchos cadáveres continúan sin ser retirados y las nuevas lluvias torrenciales en la zona de Irrawaddy perjudican las ya deficientes labores de reparto de ayuda. Además, cinco días después del terrible terremoto que asoló China y que deja al menos 32.000 fallecidos y 220.000 heridos, se produjo una nueva réplica mientras soldados y equipos de rescate trabajan contrareloj para atender a los supervivientes. Se estima que el balance final de víctimas puede superar los 50.000 muertos. Un total de 15,61 millones de casas resultaron dañadas por el seísmo y 3,13 millones se derrumbaron. Miles de niños, la mayoría hijos únicos por la política de control de natalidad, han fallecido a causa de la mala construcción de muchos colegios que se desplomaron, mientras que edificios próximos, sólo resultaron dañados. Las reacciones de los gobiernos de Birmania y China ante los desastres naturales que golpearon sus países han sido muy distintas. Mientras la Junta militar Birmana pone trabas a toda ayuda internacional a sabiendas de no estar preparado para responder a la crisis, China, consciente de que el tiempo corre en contra para salvar vidas, se ha volcado en acelerar las labores de rescate. Cuatro días después del seísmo han sido rescatados 63 supervivientes entre los escombros, aunque hay zonas en las montañas a las que aún no se ha podido acceder. Un avión de la Fuerza Aérea Española llegó el sábado a la capital de Sichuan, con siete toneladas de medicinas. Es el segundo que llega a China tras el de Rusia y están previstos otros dos aviones procedentes de Francia e Italia, también con medicamentos. El Gobierno birmano ha tardado 15 días en permitir la entrada de personal sanitario extranjero. Su actitud ha provocado duras críticas por parte de la comunidad internacional.