Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

DESCUBRIMIENTO

Arqueólogos alemanes encuentran los restos del palacio de la reina de Saba

Por La SemanaTiempo de lectura2 min
Cultura08-05-2008

El palacio de Saba se encuentra en Etiopía, y no en Yemen como se pensaba. Un equipo de arqueólogos alemanes ha desvelado uno de los mayores misterios de la antigüedad, el enclave de este monumento, datado en el siglo X: Axum-Dungur, una ciudad del corte de Etiopía y capital religiosa de la Iglesia ortodoxa del país.

El profesor Helmut Ziegert, del Instituto de Arqueología de la Universidad de Hamburgo, que dirige el equipo, está además convencido de que en un altar levantado en el palacio y orientado hacia la constelación de Sirius reposó durante largo tiempo el Arca de la Alianza que contenía las Tablas de la Ley de Moisés. "Todo cuadra. Los detalles, la datación y la orientación del edificio", ha explicado Ziegert, cuyo equipo realizó el descubrimiento durante la actual campaña de excavaciones de primavera. Estos presumen que Menelik I, rey de Etiopía e hijo de la reina de Saba y del rey Salomón de Jerusalén, fue quien ordenó levantar el palacio en su lugar final. Los arqueólogos alemanes destacan que en ese palacio había un altar, en el que probablemente reposó el Arca de la Alianza, que según la tradición, era un cofre de madera de acacia recubierto de oro, en el que, según fuentes históricas y religiosas, se guardaban las tablas con los Diez Mandamientos que Moisés, según la Biblia, recibió de Dios en el monte Sinaí. Las numerosas ofrendas que los científicos germanos encontraron en torno al lugar donde debió de estar el altar han sido valoradas por los expertos como una clara señal de que la especial relevancia del lugar se ha transmitido a lo largo de los siglos. El equipo en torno al profesor Ziegert estudia en Axtum desde 1999 la historia de los principios del reino de Etiopía y de la iglesia ortodoxa etíope. "Los resultados actuales indican que, con el Arca de la Alianza y el judaísmo, llegó a Etiopía el culto a Sothis, que se mantuvo hasta el siglo VI de nuestra era", afirman los arqueólogos germanos Dicho culto, relacionado con la diosa egipcia Sopdet y la estrella Sirius, traía consigo que "todos los edificios de culto se orientasen hacia el nacimiento" de esa constelación, comenta la nota universitaria. Finalmente revela que "los restos encontrados de sacrificios de reses vacunas son una característica también" del culto a Sirius practicado por los descendientes de la reina de Saba.