Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

FÚTBOL

El Barça deja paso a una nueva ‘era blanca’

Por Alejandro G. NietoTiempo de lectura3 min
Deportes04-05-2008

Cuatro años atrás, el Barcelona acababa de fichar a varios de los mejores jugadores del mundo y, con una plantilla joven y talentosa, estaba en la boca de todos. Era el equipo del futuro. Sin embargo, el periodo de brillantez ha durado menos de lo esperado. El Real Madrid le ha tomado el relevo tras sumar dos ligas seguidas, en un periodo en el que los catalanes no han ganado nada.

La llegada de Joan Laporta, con Ronaldinho de Assis y Frank Rijkaard como emblemas de su proyecto, marcó el inicio de una nueva etapa culé. En 2003, el Barça formó un equipo temible, con hombres como Samuel Eto’o y Anderson Luiz de Souza, Deco, y joven, con pocos hombres por encima de los 25 años. Además, las perlas de la cantera, como Andrés Iniesta, invitaban a pensar en un futuro glorioso. Con el técnico holandés, pese a un comienzo dubitativo, el Barça desplegó un estilo de juego enamoradizo, con mimo al balón, toque inteligente y gotas de profundidad y definición en el área. El proyecto tardó un poco en fraguar; pero cuando lo hizo, el Barcelona comenzó un dominio que extendió a Europa. Entonces ya era tarde para pensar en ganar la Liga, pero el Barça se impuso, solvente, los dos años siguientes. A las dos Ligas se sumaron, además, las respectivas Supercopas de España. El fútbol dinámico y celestial encandilaba y alcanzó su apogeo con la conquista de la Liga de Campeones de 2006. Pero la época de vino y rosas se acabó el 18 de junio de 2007. Ese día el Real Madrid, luego de tres años a la sombra de su rival y sin alzar títulos, lograba arrebatar al Barça una Liga que poco antes se le había puesto a tiro de piedra. Desde entonces, los caminos blanco y azulgrana han seguido rumbos opuestos. El cuadro catalán se sumió en una crisis de juego paralela al bajón de rendimiento de Ronaldinho, Deco y Eto’o, además del fichaje estelar de la temporada, Thierry Henry, cuyas cualidades apenas han aparecido. Rijkaard, siempre flemático, no ha sabido reconducir la situación y el Barça se ha visto apeado, progresivamente, de la lucha por la Liga, la Copa del Rey y la Liga de Campeones, el último bálsamo a que se aferraba. Al equipo sólo le han salvado las joyas que florecen en su cantera. Además de Lionel Messi e Iniesta, consagrados como el alma del equipo, han surgido promesas de categoría, como Bojan Krkic y Giovanni dos Santos. Por ello, la directiva del Barcelona ya plantea una profunda renovación, tanto en el cuerpo técnico con la plantilla. El Barça se ve, fiel a su historia, envuelto en una época de incertidumbre. Pero las decisiones que se tomen marcarán el nuevo rumbo del club. Mientras, la Liga ha encontrado un nuevo campeón. El Real Madrid, sin practicar el juego espectacular que caracterizó el apogeo de su rival, se ha erigido en un líder sólido, con hambre de títulos, capacidad de sufrimiento y coraje. Así, el club de Concha Espina ha vuelto a ganar la Liga y toma el testigo como referente. El futuro, con un entrenador que aún debe asentar su proyecto, y con una plantilla rejuvenecida en las últimas temporadas, parece asegurado.