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ESPAÑA-EE.UU.

La posibilidad de acercamiento entre Zapatero y Bush se queda en un saludo

Por Raquel RodrigoTiempo de lectura2 min
España05-04-2008

“Hola, hola, felicidades”. Está fue la única comunicación que se dedicaron el presidente estadounidense, George Bush, y el español, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la pasada cumbre de la OTAN celebrada en Bucarest. El frío trato entre ambos evidenció que el atisbo de un relajamiento en las relaciones de España y EE.UU. era simplemente un espejismo.

Desde que en marzo de 2004 Zapatero ganara las elecciones, ha coincidido en siete ocasiones con Bush. Por lo que se sabe, éste ha dedicado en público 18 palabras a Zapatero en estos cuatro años, tan vanas como “Hola, ¿qué tal amigo?” o “Me alegro de volver a verlo”. En esta ocasión no ha sido distinto. Bush saludó a Zapatero con un “hola, hola, felicidades”, por su reciente victoria electoral y ahí quedó todo. La reunión que, según Zapatero, ambos dirigentes tenían pendiente para tratar “aspectos que afectan a intereses compartidos” y “otras cuestiones de orden internacional” y que Moncloa se apresuró en anunciar un mes antes no se produjo. Según la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, fue “porque no estaba previsto”. “Se han saludado; eso es un encuentro informal y es lo que yo dije que sucedería”, afirmó. Pero además desde el Gobierno también se apresuraron a explicar una de las imágenes más características de la pasada cumbre de Bucarest. Las cámaras pudieron captar al inicio de una de las reuniones de los jefes de Gobierno la escena de diez minutos de Zapatero solo, sentado a la mesa, mientras los demás líderes charlaban afablemente a tres metros de distancia. Desde el Ejecutivo insisten en que sólo se trata “de una instantánea”, “de una imagen”, pese a que se puede acceder con facilidad al vídeo de diez minutos que demuestra que no fue así. De la Vega salió en su defensa afirmando que “el presidente del Gobierno es un presidente respetado y querido”, asegurando que “España tiene el peso exterior que le corresponde”. El ministro de Asuntos Exteriores, Ángel Moratinos, por su parte, consideró “positivo” el balance de la cumbre para los intereses españoles, y afirmó que “no tiene mayor importancia esa foto”. “La presencia española en la OTAN es importante, la contribución es importante, nuestros objetivos se han alcanzado, estamos satisfechos con lo que ha sido el resultado de la reunión”, añadió. En la foto de grupo tomada durante la cumbre, el presidente español intento aproximarse al estadounidense, en mitad de la confusión reinante a la salida pareció que se daban la mano, pero los portavoces españoles confirmaron que esto no se llegó a producir. La ya conocida timidez de Zapatero, ha provocado que en Bruselas, diplomáticos de varios países, comenten la “actitud habitualmente huidiza del español”, que en las cumbres de la UE siempre prefiere llegar al final, cuando ya todos están sentados, para evitar las conversaciones previas, y que deja que sean sus ministros quienes intervienen en las sesiones en su nombre. A pesar de la mala situación en que esta cumbre ha dejado a España, no falta el humor en Europa, y el saludo de Bush a Zapatero – “Hola, hola, felicidades”- se ha convertido en la frase preferida de diplomáticos y reporteros, tanto españoles como de otros países.