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OTAN

La OTAN aplaza su ampliación y refuerza su compromiso en Afganistán

Fotografía
Por Miguel MartorellTiempo de lectura3 min
Internacional06-04-2008

La ampliación de la Alianza Atlántica hacia el Este tendrá que esperar. Pese a la presión diplomática de Estados Unidos para incorporar a la OTAN a los países del este europeo en los que mantiene intereses, la oposición de algunos de los 26 aliados ha frenado sus aspiraciones. Sí que ha habido consenso en torno a Afganistán, considerado por los socios de la OTAN como uno de los principales retos que hoy por hoy tiene la Alianza.

Washington aprovechó la última cumbre de la OTAN celebrada en Bucarest para desarrollar toda una campaña diplomática dirigida a ampliar la Alianza Atlántica hacia el este europeo, donde mantiene a sus socios y sus intereses frente a la oposición de Rusia, que ve cómo el ámbito de influencia heredado de la antigua URSS se diluye lentamente. EE.UU. presionó durante el encuentro de los 26 aliados de la OTAN para incluir en la Alianza a Ucrania y Georgia, así como para ofrecerle la candidatura -el paso previo a la entrada- a Macedonia. Sin embargo, tanto Francia como Alemania siguen mostrándose prudentes respecto a Moscú. El gigante ruso todavía es lo suficientemente poderoso en Europa como para mantener cierta buena relación con él -es uno de los principales suministradores de gas, por ejemplo- y París y Berlín no están dispuestos a abrir aún más la brecha existente con Rusia. La oposición a la ampliación de Francia y Alemania, no obstante, sólo ha servido para retrasar la entrada de los nuevos socios, y muchos analistas creen que es un proceso inevitable durante la próxima década. "Hemos confirmado en Bucarest que la familia de la OTAN continuará expandiéndose", aseguró el secretario general de la Alianza, el holandés Jaap de Hoop Scheffer. De sus palabras se deduce que el mensaje de la Alianza a sus pretendientes es, básicamente, que todo es cuestión de tiempo, pero que todavía no ha llegado el momento. A cambio, se ofreció la candidatura a otros dos países interesados en entrar en la OTAN, Croacia y Albania, otros dos buenos socios en Europa de Estados Unidos. Grecia, junto con Francia y España, ha logrado además detener los intentos de Washington de que se le ofreciera también la candidatura a otra República ex yugoslava: Macedonia. El Gobierno de Atenas teme que este país y sus sueños de la Gran Macedonia terminen con la anexión por parte de Skopje de la provincia de griega de mismo nombre. Así las cosas, la OTAN exige a la antigua Republica yugoslava que cambie su nombre a Macedonia del Norte para solucionar el conflicto con Grecia, y mientras no lo haga, Grecia seguirá oponiéndose a que, oficialmente, el país vecino adquiera la nomenclatura de su territorio. Aunque, igual que Kiev y Tbilisi, Washington no ocultó su decepción por la decisión de la OTAN, el presidente de EE.UU. George W. Bush acudió poco después de la cumbre a Croacia para destacar el logro de ese "voto de confianza" que supone la candidatura. Además, dejó clara la línea estratégica norteamericana respecto a Skopje: "Macedonia debe ocupar su lugar en la OTAN tan pronto como sea posible". En cuanto a Afganistán, la cumbre sirvió para que todos los países que participan en la misión de la UE y la ONU en el país y los miembros de la Alianza sellaran un acuerdo para culminar los objetivos de estabilización y pacificación que se han marcado para el país. Para ello, los socios de la OTAN se comprometieron solemnemente a llevar a cabo una estrategia basada en cuatro objetivos: más implicación de las fuerzas internacionales en las labores de reconstrucción, ampliar el compromiso tanto en medios como en el tiempo, ir cediéndole el poder a las fuerzas afganas y buscar la cooperación con los países vecinos, especialmente con Pakistán. Además, el pacto de Francia de enviar 700 soldados a la zona este de Afganistán satisface especialmente a Canadá, que podrá desplazar sus efectivos al oeste. Pero, principalmente, porque el Parlamento canadiense había advertido al Gobierno de que si su Ejército no recibía más apoyo en el país, retiraría a sus militares, unos de los más golpeados por los ataques en Iraq.