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INMIGRACIÓN

España necesitará dos millones de inmigrantes en 2020

Por Paula LópezTiempo de lectura2 min
Sociedad04-04-2008

Desde el baby-boom de entre los años cincuenta y setenta, la natalidad de la población española está en decadencia. El número de nativos de dieciséis años se ha reducido a la mitad en los últimos años(de 664.000 en 1991 a 369.000 en la actualidad), al igual que los ciudadanos de entre 16 a 39 años (de 15,8 millones actualmente pasará a 11 millones en 2020). La población del país se envejece y el número de mayores de 65 años crece en edad y número hasta representar el 17 por ciento de la población total.

La Fundación Empresa y Sociedad ha elaborado un informe en el que se confirma que serán necesarios 157.000 inmigrantes al año, unos 20 millones hasta 2020, para cubrir las necesidades de ocupación del país. Se estima que existen 4,5 millones de extranjeros, unos 700.000 inmigrantes nacionalizados y 600.000 irregulares, que han ocupado más de la mitad del empleo creado en los últimos años. De hecho, el 50 por ciento del PIB del período 2000-2005 fue aportado por personas inmigrantes. En 2007, el 56 por ciento de los empleos de nueva creación fueron ocupados por extranjeros y, en algunas zonas de Levante, el porcentaje llegó al 80 por ciento. España se ha convertido, en la última década, en uno de los primeros receptores de inmigración en Europa. El informe asegura que la llegada de inmigrantes hasta 2020 es fundamental para mantener la economía en los sectores hosteleros, de comercio, servicio doméstico y atención a personas dependientes, que la población nativa no va a poder cubrir debido a una futura falta de activos. Los inmigrantes llegan a España buscando una oportunidad de trabajo y la mayor parte encuentra una oportunidad en el sector servicios y en la construcción. Las ocupaciones varían en función de la nacionalidad: los europeos suelen ocupar el sector financiero, comercial o profesiones liberales; los latinos la hostelería y el servicio doméstico; los inmigrantes del Este de Europa la construcción (incluso más que los propios españoles) y los africanos el sector primario. Unos trabajan por cuenta de otros pero los más emprendedores crean sus propias empresas. Existen cinco perfiles diferentes de empresas creadas por inmigrantes en España: de orientación étnica, que se dedican a proveer a la propia comunidad inmigrante de productos de su país de origen; de comunicación, como los locutorios; las especializadas en población inmigrante, orientadas a prestar servicios, como ONG´s; las empresas que explotan lo exótico, y las empresas generalistas (bares, supermercados, etc). Muchos de los trabajadores terminan ocupando un puesto por debajo de su cualificación profesional. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en España, los inmigrantes tienen a menudo un nivel educativo superior al de la sociedad de acogida.