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TOROS

José Tomás no se reconciliará con Madrid en San Isidro

Por Almudena HernándezTiempo de lectura1 min
Espectáculos30-03-2008

La celebración del bicentenario del 2 de mayo de la Comunidad de Madrid no incluirá el nombre de José Tomás. El torero de Galapagar y la empresa Taurodelta, gestora de la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, no han llegado a un acuerdo, por lo que José Tomás no estará en la Feria de San Isidro ni en los festejos programados para fechas de relevancia inmediatamente anteriores y posteriores.

Se habló del 2 de mayo, con y sin televisión, y luego del día 3, pero tampoco. José Tomás, el torero más deseado del momento por la afición, no revalidará su categoría en la primera plaza de toros del mundo y, de seguir así, serán dos las temporadas en las que el torero de Galapagar no hace el paseillo en Las Ventas después de su reaparición el pasado año. Mientras el entorno del torero sostiene que la ausencia de José Tomás en Madrid se explica por una pequeña diferencia económica, algunos aficionados cuestionan el deber de toda figura que se precie asistir a su cita con el público capitalino. De hecho, con más o menos contratos, los toreros de primera fila del escalafón acudirán a la capital de España en poco más de un mes: Julián López El Juli, Enrique Ponce, Sebastián Castella, José Antonio Morante de la Puebla, Manuel Jesús El Cid, Alejandro Talavante... De hecho, en circusntancias similares cuando un torero se ha quedado fuera de las combinaciones por divergencias con la empresa de la primera plaza del mundo, el afectado se ha anunciado en un festejo fuera de ciclo -como la Beneficencia y donando sus honorarios- para cumplir con la afición venteña. Mucho se hablará durante estos días de José Tomás, como mucho se ha hablado hasta la fecha, comentarios que dan popularidad a la fiesta y otorgan al mundo taurnio un halo de mitología y misticismo, pero que no siempre sientan bien entre los profesionales y aficionados. Hay quien defiende que la categoría de un maestro se demuestra en el ruedo, abriendo el paseíllo, lidiando todo tipo de encastes y acudiendo a las plazas de mayor importancia.