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POLÍTICA

Zapatero afrontará la legislatura apoyado en su círculo de confianza

Fotografía
Por Irene E. SánchezTiempo de lectura3 min
España30-03-2008

Sin carné del PSOE, pero gestores eficientes y, sobre todo, de la confianza de Zapatero. Este el perfil de lo que será el núcleo duro del Gobierno para la próxima legislatura. El presidente seguirá rodeándose de su círculo más próximo para encarar los retos del futuro.

Zapatero se lo pensó durante sus vacaciones de Semana Santa en Doñana. La estructura de lo que se será su equipo de Gobierno se fundamentará de nuevo entre los pilares inamovibles que suponen María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes. Ambos repetirán como vicepresidentes. Pero la principal novedad es el nombramiento del ministro de Defensa en funciones, José Antonio Alonso, - compañero de pupitre y amigo de la infancia de Zapatero- como nuevo portavoz del grupo parlamentario socialista en el Congreso. Las quinielas también a apuntan a que el “fontanero mayor” de Zapatero, José Enrique Serrano, en la sombra hasta ahora, pase de la jefatura de gabinete de Presidencia a poder ocupar el lugar de De la Vega en el Ministerio de la Presidencia y así descargar de trabajo a la vicepresidenta. Además, mientras Alonso hará la labor de portavoz en el Congreso, en el Senado será la gallega Carmela Silva, intima colaboradora del secretario de organización socialista, José Blanco. A partir de ahí, todos los puestos barajados hasta el momento recuerdan a la estructura del pasado Gobierno, al menos, en cuanto a posiciones de confianza se refiere. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, parece no querer arriesgar en la elección de personas nuevas al mando de los distintos ministerios. Por ahora, y pese a que su futuro equipo no es aún sabido públicamente, lo claro es que no se darán grandes cambios y que la estructura quedó perfilada casi al completo por Zapatero durante la Semana Santa. Si algo ha avanzado por ahora el presidente socialista es que los “pilares” del Gobierno, la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, el ministro de economía, Pedro Solbes y el de Defensa, José Antonio Alonso, permanecerán como posiciones fuertes. Aun así, de la Vega pudiera tener nuevas funciones distintas a las de su papel en la vicepresidencia, no sin la obstinación de otros miembros del PSOE, tales como el secretario general de la formación en Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. El extremeño no dudó en criticar la semana pasada el poder de los políticos sin carné socialista. Se refirió con esta afirmación no sólo a de la Vega, sino a su vez a Alonso y Solbes. No contó con el respaldo de Zapatero, que en defensa de su amigo de la infancia, replicó que su condición de juez le impide militar en un partido y que es una persona “comprometida y de izquierdas”. La permanencia del ministro de Defensa se da por hecha, como la continuidad de la cabeza de lista por Barcelona y ministra de Vivienda, Carmen Chacón. OTROS POSIBLES CAMBIOS Más allá de lo a grandes rasgos asegurado, todo son suposiciones y augurios. Otra de las personas de confianza de Zapatero, Jesús Caldera, podría sufrir un cambio en su ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que, incluso, podría separarse. Caldera ha advertido que si así lo decide Zapatero, volverá a repetir cargo. No ha reaccionado de igual forma Rubalcaba, que ante las cuestiones acerca de su futuro en el gabinete de Zapatero, no ha descartado poder marcharse por llevar ya muchos años en primera línea política. No obstante, el líder del PSOE ha destacado no en pocas ocasiones que el hasta ahora ministro del Interior cuenta con su apoyo y forma parte de su círculo más cercano en lo que a política se refiere. Entre interrogantes queda la permanencia de Fernández Bermejo y de Elena Salgado y la continuidad de Magdalena Álvarez, Joan Clos y Miguel Ángel Moratinos, aunque éste último podría continuar al menos hasta que España desempeñe la presidencia de la UE en 2010. Pese a que algunos puestos son aún desconocidos, puede augurarse de dónde podrían proceder. Así, los buenos resultados del PSOE en Cataluña y en el País Vasco, pudieran influir en la decisión de Zapatero y éste incluir la presencia de miembros catalanes y vascos en el Ejecutivo.