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SALUD

La viagra celebra diez años en el mercado

Por Paula LópezTiempo de lectura1 min
Sociedad27-03-2008

El 27 de marzo de 1998, la agencia de estadounidense de control de medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) daba luz verde a la viagra. El medicamento permitía disminuir los problemas de disfunción eréctil masculina y mejorar la vida sexual de las parejas que se veían afectadas por este problema. Diez años después, la disfunción eréctil ya no es un problema insalvable para los hombres.

Como casi todos los descubrimientos importantes, la viagra apareció de forma casual, mientras se estudiaba una manera de tratar la angina de pecho. El estudio no obtuvo resultados concluyentes para esta dolencia, pero sí para la disfunción eréctil masculina. La investigación confirmó que el medicamento multiplicaba por cuatro las posibilidades de alcanzar la erección. La viagra facilita la vasodilatación, es decir, permite que la sangre llegue con más fluidez al miembro masculino y, así, este consigue ponerse erecto. La única condición para que funcione es que debe existir una excitación previa. La disfunción eréctil es uno de los problemas sexuales que más afectan a la población masculina, más de 150 millones de hombres en todo el mundo. Sus causas más comunes tienen su raíz en problemas orgánicos (diabetes, tabaquismo y algunos fármacos) y en problemas psicológicos (miedo al fracaso, fobias sexuales y depresión). Pero no son ellos los únicos afectados. Según un estudio danés, una de cada tres mujeres tiene problemas sexuales. Aunque ocurre con menor frecuencia que la mujer acuda a pedir tratamiento sobre algún problema sexual, por norma general, la eficacia en ellas ha obtenido buenos resultados. Gracias al descubrimiento muchos hombres han olvidado los tabúes y han decidido acudir a las consultas en busca de información sobre sus problemas sexuales. Así, del 15 por ciento de hombres que pedía ayuda hace diez años, se ha pasado a un 36 por ciento. Pero su uso se ha propagado a ámbitos en los que no está recomendado. A pesar de que es necesaria una receta médica para acceder al medicamento, muchos hombres sanos la solicitan cuando no es necesario e, incluso, los jóvenes compran la pastilla como complemento para diferentes tipos de droga.