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CICLISMO

Rebellin marcó el ritmo en la París-Niza

Por LaSemana.esTiempo de lectura3 min
Deportes16-03-2008

El italiano Davide Rebellin, del conjunto Gerolsteiner, se alzó con la 66 edición de la París-Niza. Pese a no vencer en ninguna etapa, el transalpino, de 35 años, fue el más regular, en especial durante la montaña, y ello le valió para hacerse por primera vez con la ronda gala. El español Luis León Sánchez, vencedor de la última etapa, fue una de las sensaciones de la carrera.

Tras el prólogo de 4,6 kilómetros, el noruego Thor Hushovd logró mantener el liderato en la primera etapa, de 93 kilómetros, entre La Chapelle y Nevers. El nórdico finalizó tercero en una jornada en la que el triunfador fue Gert Steegmans. El belga del Quick Step aprovechó un repecho a 300 metros de la llegada para lanzar un ataque demoledor que dejó descolgado al pelotón y le valió la victoria. Por detrás, el francés Jérôme Pineau, del Bouygues, se impuso al sprint para quedarse con la segunda plaza. La segunda etapa discurría entre Nevers y Belleville, con una distancia de 201 kilómetros. En ella volvió a imponerse Steegmans, muy motivado, esta vez en una apretada llegada final en la que doblegó a Hushovd por unas centésimas de segundo. Tercero fue el galo Sylvain Chavanel. El noruego conservaba así el liderato una jornada más. Sin embargo, la llegada de los primeros puertos duros a la prueba fue el principio del fin para Hushovd. Chavanel se hizo fuerte en la montaña y se hizo con el liderato en la tercera etapa, de 165,5 kilómetros entre Fleurie y Saint-Étienne, tras aguantar entre los mejores hasta el final del recorrido. El triunfo fue para Kjell Calstrom, corredor del Liquigas, que cogió la fuga buena y se disputó el triunfo al sprint junto a su compañero de escapada, el francés Clément Lhotellerie. Calstrom se convirtió así en el primer finlandés que logra un triunfo en la carrera gala. Al siguiente día, con la primera llegada en alto, Chavanel se llevó un duro varapalo. La etapa de 176 kilómetros entre Montélimar y Station du Mont Serein Mont Ventoux fue demasiado dura para el galo del Cofidis, que perdió mucho tiempo. La gran sensación del día fue el holandés Robert Gesink, que dio toda una exhibición para convertirse en el nuevo líder. El ciclista del Rabobank demarró a cinco kilómetros de la llegada. Pocos le siguieron, pero él continuó tirando y en el último kilómetro sólo aguantaba el australiano Cadel Evans. El del Silence-Lotto venció el sprint, pero Gesink se quedó con el maillot de líder, con más de medio minuto de ventaja sobre Davide Rebellin. La quinta etapa, mucho más relajada, se la llevó un español. Carlos Barredo fue el más rápido en recorrer los 172,5 kilómetros que separan Althen-des-Paluds de Sisteron. El del Quick Step llegó a los últimos compases del recorrido con un grupo de cinco corredores que se habían escapado en el último puerto. Barredo estaba con ganas y atacó con fuerza para dejar atrás a sus oponentes y llegar en solitario a la línea de meta. Por detrás, el holandés Karsten Kroon se adjudicó el sprint de consolación. En tanto, Gesink conservaba su liderato sin problemas. Pero en la penúltima etapa, de 206 kilómetros entre Sisteron y Cannes, el holandés cedió. El trazado, con nueve puertos de montaña, fue demasiado duro para él. Davide Rebellin llegó al final con otros cinco escapados, entre ellos el español Luis León Sánchez, que finalizó segundo. El triunfo lo consiguió el galo Chavanel, pero Rebellin se hizo con el liderato, aunque apenas con tres segundos de ventaja sobre su compatriota Rinaldo Nocentini (AG2R), con el que llegó a la par a la meta. La última etapa (121,5 kilómetros con salida y llegada en Niza) tenía un puerto a 27 kilómetros de la meta, pero no fue tan decisivo como se esperaba. La victoria fue para el español Luis León Sánchez, que dio toda una exhibición de poderío, mientras que Rebellin no tuvo problemas para mantener el liderato y alzarse con el triunfo final.