TRAS EL 9-M

El anuncio de Rajoy aplaza las aspiraciones de sucesión en el partido

Por Irene E. Sánchez3 min

España16-03-2008

"No me he planteado perder ni tampoco irme: será porque no voy a perder o será porque si pierdo no me voy", manifestó el aún presidente del PP el pasado 9 de enero. La victoria de Zapatero el 9-M pone a Rajoy en la tesitura de su segunda afirmación, que, por ahora, ha cumplido. Ya ha advertido que no dimite, que se presenta en junio al congreso de su partido y que podrá igualmente presentarse quien lo estime oportuno. Hasta ahora, ninguno de sus compañeros ha mostrado intención alguna de hacerlo.

La reunión convocada por Mariano Rajoy el pasado día 10 en la sede madrileña del PP le sirvió para anunciar ante sus colegas de partido que el próximo mes de junio se presentará al XVI Congreso Nacional de la formación con su propio equipo. No sólo no existió ninguna voz crítica al conocer lo afirmado, sino que, muy lejos de ello, la decisión de Rajoy fue acogida entre aplausos y con todo el Comité Ejecutivo en pie. Además, sus compañeros, nerviosos ante los intensos rumores que auguraban que Rajoy abandonaría su puesto de líder por la nueva victoria de José Luis Rodríguez Zapatero, han asegurado “respirar aliviados” tras conocer de su boca la noticia. En su intervención, Rajoy dio las gracias a cuatro dirigentes populares que apoyaron sus palabras: José María Aznar, Manuel Fraga, Ángel Acebes y Javier Arenas. Estos dos últimos tuvieron la oportunidad de participar en el transcurso del comité, así como Pío García Escudero. Mientras, los que abandonaban la sede madrileña no dudaron en respaldar de igual modo el deseo del líder del partido y coincidieron al dar por hecho que estaba en lo acertado. Así lo demostraron el líder del PP en Cataluña, Daniel Sirera, y la presidenta del País Vasco, María San Gil, que advirtió además que el encuentro tuvo lugar “sin distensiones” y con un “compromiso de trabajo”. Lo mismo consideró el líder en Andalucía, Javier Arenas, que aseguró que todos los militantes están “contentos y felices porque es el líder indiscutible en el centro político y garantía de cohesión y unidad”. En cuanto a los dos políticos que más dudas han sembrado los últimos cuatro años en relación con sus posibles aspiraciones a liderar la formación, por ahora no han dado muestras evidentes de querer en efecto formar parte algún día de la candidatura que pudiera echar a José Luis Rodríguez Zapatero de la Moncloa. Son la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón. La primera ya ha considerado que está muy conforme con la decisión de Rajoy y le ha apoyado al aseverar que ha tomado “la mejor decisión” al presentarse como candidato al Congreso Nacional de junio. No dudó, no obstante, en resaltar la subida de votos en Madrid en las recientes elecciones del 9M, y asegura que se trata de la Comunidad que más sufragios consiguió para el Partido Popular, mientras su sector más próximo ya pide autocrítica a la segunda derrota electoral seguida del PP. Gallardón, en el que más miradas se fijaron tras las últimas noticias del PP, tuvo una salida similar a la de Aguirre. Ha afirmado que apoya a Rajoy sin pedir nada a cambio. No deben quedar en el olvido, aun así, sus advertencias de no continuar en la política cuando Mariano Rajoy decidió no incluir al alcalde en las listas para las elecciones de marzo. Ahora, vuelve a retroceder con respecto a sus afirmaciones anteriores, y asegura que no abandonará su puesto en el Ayuntamiento o en la que hasta ahora ha sido su formación política. Pese a las últimas declaraciones de ambos, prevalece la de Rajoy: “Podrá presentarse el candidato que quiera, con el equipo que quiera, con los compromisos que quiera”. Hasta junio quedan aún tres meses largos en los que los cambios están por hacerse y las afirmaciones por corregirse.