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ELECCIONES 2008

Rajoy y Zapatero concluyen una legislatura con numerosas crisis internas

Por Ángel PradaTiempo de lectura3 min
España20-01-2008

Durante los últimos cuatro años, tanto el PP como el PSOE, han tenido graves problemas en el seno de sus partidos. Mientras que el PP se divide en su interior entre el sector moderado y el conservador, el PSOE se ha ido deshaciendo por la puerta de atrás de grandes figuras díscolas de su partido como Bono, Maragall, Francisco Vázquez o Rosa Díez.

El PP ha tenido en estos últimos 4 años serias disputas entre sus dos sectores, el conservador, liderado por nombres como su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, el número dos de la formación, Ángel Acebes, o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el menos conservador, representado por ejemplo por el ex líder del partido en Cataluña Josep Piqué o el alcalde de Madrid Alberto Ruiz Gallardón. La última gran muestra de esta división interna la han protagonizado precisamnet el edil madrileño y Aguirre en su pugna por ir en las listas del partido para las elecciones generales del próximo 9 de marzo. Finalmente el presidente del PP, Mariano Rajoy optó por no incluir a ninguno de los dos y decantarse por un tercero, el ex presidente de Endesa, Manuel Pizarro, nuevo fichaje del partido que dará un gran valor al PP de cara a las próximas elecciones. No obstante, el PSOE también ha tenido que hacer frente a diversas tensiones internas a lo largo de la legislatura que se han solventado con la paulatina salida por la puerta de atrás de varios pesos pesados de la formación que habían mostrado su rechazo a las decisiones tomadas por la dirección del partido y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Figuras como el ex ministro de Defensa, José Bono, rival hace varios años del presidente en la carrera a la Secretaría General del PSOE, Rosa Díez critica con la política antiterrorista del Gobierno, el ex presidente de la Generalitat Catalana, Pascual Maragall o el ex alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez, son algunos de los que han ido perdiendo peso o abandonando el partido en los últimos años. Bono, aseguró en abril del 2006 que su marcha respondía a la decisión de “abandonar la actividad política” para dedicarse a la familia. El ministro se lo había comunicado a Zapatero meses antes. Así mismo, descartaba que su marcha estuviera ligada al Estatuto de Cataluña tal y como se apuntó en un primer momento. Finalmente el histórico dirigente socialista regresará a la actividad política en caso de que el PSOE repita victoria en las elecciones ocupando la presidencia del Congreso de los Diputados. Por su parte, la eurodiputada Rosa Díez, perteneciente al sector moderador del PSOE y también aspirante en su día a encabezar el partido, abandonó la formación para crear una nueva marca electora, Unión Progreso y Democracia (UPD), que se estrenará en las próximas generales. Será el 9-M cuando se pueda comprobar el peso que ha alcanzado este nuevo partido que se define de centro y progresista. Díez reconoció que la política antiterrorista y el modelo de Estado fueron los principales puntos de fricción con la dirección del partido. Uno de los últimos ejemplos de abandono de la política dentro de las filas socialistas fue el de Manuel Marín, presidente del Congreso y diputado por Ciudad Real. Sus relaciones con el PSOE y con Zapatero se habían deteriorado desde julio del pasado año, cuando se filtró que José Luís Rodríguez Zapatero había ofrecido el cargo de presidente del Congreso al ex ministro de Defensa, José Bono.