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ELECCIONES 2008

El pulso entre Aguirre y Gallardón deja al alcalde al borde del KO

Por Raquel RodrigoTiempo de lectura5 min
España16-01-2008

El acalde de Madrid ha anunciado el inicio de un periodo de reflexión para decidir si abandona o no la política tras las elecciones generales. Pese a contar con varias mayorías absolutas a sus espaldas, el edil popular asegura sentirse derrotado. El desgaste derivado de su eterno pulso con su principal rival política y compañera de partido, Esperanza Aguirre, podría tener la culpa. Una sucesión de disputas siempre con el interés de liderar el partido en un futuro como telón de fondo que podría llegar a su fin.

La gota que ha colmado el vaso llegó tras su exclusión de las listas del partido para las próximas elecciones generales. El líder del PP, Mariano Rajoy, decidió dejarle fuera tras meses de especulaciones y después de que Aguirre afirmase que si Gallardón iba en las listas electorales, ella dimitiría de su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid para poder presentarse también a los comicios. Rajoy rechazó ambas propuestas, lo que motivó que el alcalde se sintiera “derrotado” y afirmara que dejaba la política. Esta decisión es la que hace posible que este nuevo contencioso entre los dos políticos madrileños pudiese ser el último. Durante los últimos cuatro años Aguirre y Gallardón se han embarcado en disputas de toda índole, mayores o menores, poniendo de manifiesto las diferencias entre ambos pese a formar parte del mismo partido. Gallardón representa la facción más moderada del PP frente a la postura más conservadora que defiende Aguirre. Dentro del partido ambos tienen sus defensores y detractores. El edil madrileño cuenta con el apoyo nada menos que del fundador de la formación, Manuel Fraga, quien ya ha dicho que si Gallardón deja la política sería “una mala noticia”. Asimismo, el alcalde es del agrado de diversos dirigentes jóvenes que, de momento, no tienen mucho peso en el seno del partido. Por su parte Aguirre cuenta con todo el apoyo del ala más conservadora representada por nombres como Ángel Acebes, Eduardo Zaplana o Mayor Oreja. Asimismo fuera del partido también medios de comunicación tradicionalmente enfrentados por otras materias han tomado parte en esta guerra posicionándose por uno de los dos. El precedente más significativo de enfrentamiento se produjo durante los meses de octubre y noviembre de 2004. Gallardón y Aguirre lucharon por la dirección regional del PP. El alcalde avaló a su número dos, Manuel Cobo. Éste se retiró al ver que se encontraba en minoría con gran desventaja y Aguirre pasó a ser la presidenta. No obstante, desde el principio de la actual legislatura, hace ya cuatro años, los enfrentamientos entre la presidenta de la Comunidad de Madrid y el alcalde han sido continuos. Entre diciembre de 2003 y abril de 2004, la controversia venía de la mano del control del Metro de Madrid. Aguirre consiguió hacer cambios en el Consejo de Administración de esta empresa, propiedad del Ayuntamiento. Gallardón pasó de tener en él ocho personas a cinco, mientras que la Comunidad aumentó de tres a seis. En julio de 2003, Esperanza Aguirre afirmó en una entrevista que Gallardón se equivocaba al aspirar a la sucesión de José María Aznar porque ese no era su momento. Gallardón respondió que no iba a hacer “ningún movimiento para estar en otro sitio”, pero que no cierra ninguna puerta. En enero de 2004, la presidenta regional paralizó las obras del Teatro del Canal, llevadas a cabo por el arquitecto Juan Navarro Baldeweg, aduciendo que tenía carencias e imprevisiones que podrían suponer desviaciones presupuestarias y de plazo de ejecución inaceptables. Este proyecto lo había iniciado Gallardón mediante concurso público con el fin de crear un espacio único para las artes escénicas. En julio de 2004 la Comunidad creó un Consorcio de Turismo. Debido a la falta de consensos, el Ayuntamiento se negó a participar y creó el suyo propio. En marzo de 2006, con la polémica iniciada en torno a los parquímetros, la Presidenta se puso del lado de los manifestantes y afirmó que Gallardón debía escucharles, ya que probablemente no les había explicado bien cómo funcionaba el SER. En mayo de 2006 vuelven los enfrentamientos por el eje Prado-Recoletos. El alcalde pretendía la remodelación del Paseo, que supondría la tala de muchos árboles centenarios. La Baronesa Thyssen amenazó con llevarse la colección del museo del Palacio de Villahermosa si el proyecto continuaba y Esperanza Aguirre le ofreció su apoyo incondicional, afirmando que, por respeto, esos árboles no se iban a tocar. En junio del mismo año, Gallardón propuso que se pasara a llamar a los concejales del Gobierno municipal “consejeros”. Aguirre se opuso alegando que generaría confusión, ya que de esa manera se denomina a los miembros del Gobierno regional. Gallardón opta entonces por llamarlos “delegados”. "CHAPADO A LA ANTIGUA" Y "EMPOLLÓN" En noviembre de 2006, Esperanza Aguirre presenta su biografía, “La Presidenta”, en la que hace varios comentarios negativos sobre Alberto Ruiz Gallardón. En el libro le califica de “joven chapado a la antigua” con “imagen de empollón”. El aludido no asiste a la presentación y afirma que no lo leerá hasta después de las elecciones de mayo de 2007. En abril de 2007, a tan solo un mes de las elecciones municipales, Esperanza Aguirre incluía a 11 de sus colaboradores en los 20 primeros puestos de la lista de Gallardón al Ayuntamiento. El alcalde mantuvo a sus siete fieles en los 11 primeros puestos. Desde su entorno se afirmaba que estaban contentos y que al final nadie se acuerda de en qué número va un concejal. Pocos meses después, en octubre, la Comunidad anuncia la creación de una fundación para conmemorar el bicentenario del 2 de mayo, y le invitan a ser el patrono de la misma y responsable de la Subcomisión. Gallardón afirma que la iniciativa fue suya, ya que hace más de un año consiguió interesar a todas las administraciones por este proyecto. El alcalde indicó que aceptara la invitación a participar en la fundación cuando el Gobierno regional se una a la Comisión Nacional para la Celebración del Bicentenario de la Guerra de la Independencia y a la Subcomisión del Dos de Mayo. En noviembre de 2007 el Alcalde propuso la creación de una Comisión de Coordinación de Administraciones para solucionar el problema de la Cañada Real Galiana. Aguirre cerró el tema de forma tajante, afirmando que “ya Napoleón decía que cuando se quiere solucionar un asunto, se soluciona, y que cuando no se quiere solucionar, se nombra una comisión”. También en noviembre, la presidenta de la Comunidad apoyó la elección de Luis Eduardo Cortés como presidente de IFEMA. El Ayuntamiento se opuso y anunció que iba a recurrir la designación, ya que considera incompatible el desempeño del cargo con la presidencia de Cortés en la filial inmobiliaria del grupo Sacyr-Vallehermoso, debido a que existe un litigio entre su empresa e IFEMA.