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SALUD

La cura del cáncer de mama cada vez más cargada de esperanzas

Por Paula PortasTiempo de lectura1 min
Sociedad11-01-2008

El cáncer de mama no siempre se trata de una enfermedad de fatal desenlace, muchos tumores se curan si se detectan en sus primeros estadios. En los últimos diez años ha habido grandes avances y los oncólogos en la actualidad disponen de muchas y efectivas opciones terapéuticas, además novedosos medios diagnósticos. Un porcentaje muy elevado de pacientes van a poder convivir con la enfermedad con una gran calidad de vida.

El cáncer de mama es el desarrollo de células cancerosas en los senos. Los tipos de tumores pueden ser dúctil, cuando se declara en los conductos que llevan la leche hasta al pezón o carcinoma lobular, que se inicia en los lobulillos encargados de producir la leche. Los síntomas son: tumoraciones en axilas, cambios en la forma o texturas de los senos y pezón, secreciones del pezón, dolor en las mamas, molestias óseas o pérdida de peso. El tratamiento es diferente en cada caso, la biopsia es fundamental para analizar cómo esta constituido el tumor, son estudios biomoleculares que van a permitir un tratamiento individualizado a cada paciente. En un diagnostico precoz la cirugía podría resolver el problema, con ganglios afectados o si la enfermedad se ha extendido serían necesarias quimioterapia y radioterapia. El cáncer de mama es la enfermedad cancerígena diagnosticada con más frecuencia en las mujeres españolas, junto al cáncer de piel, y la segunda más mortal en este sector de población. En la actualidad con los tratamientos existentes, el 80 por ciento de las mujeres a las que se les diagnostica este tipo de cáncer de forma precoz sobrevive a la enfermedad, aunque entre un 15 por ciento y un 20 por ciento recae. Las cifras de mortalidad por cáncer de mama se reducen una media de un 1,4 por ciento cada año en España gracias a los medios que consiguen un diagnóstico cada vez más precoz, y a la aparición de terapias que logran disminuir los riesgos de recaída después de la cirugía. Los avances científicos permiten luchar más eficazmente contra el cáncer y conseguir fórmulas de quimioterapia cada vez más desprovistas de los temidos efectos secundarios, como la caída de cabello y las náuseas.