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CAMBIO CLIMÁCO

Greenpeace denuncia los efectos de la agricultura en el cambio climático

Por Carlota BauerTiempo de lectura2 min
Sociedad11-01-2008

Greenpeace es una organización ecologista y pacifista fundada en Canadá en 1971. Desde sus inicios, ha mantenido como objetivos proteger el medio ambiente y servir de activistas contra políticas mundiales sobre medio ambiente. Esta ONG lleva a cabo campañas para detener el cambio climático, proteger la biodiversidad, rechazar los transgénicos, disminuir la contaminación, acabar con el uso de la energía nuclear y de las armas.

Una vez más, Greenpeace ha denunciado la transformación paisajística que sufrirá España como consecuencia del cambio climático en Photoclima: Imágenes de un futuro afectado por el cambio climático. El objetivo de la ONG ecologista es proteger y defender el medio ambiente, interviniendo en diferentes puntos del planeta donde se cometen atentados contra la Naturaleza. El libro alerta de la urgencia de reducir las emisiones de dióxido de carbono para evitar que sean una realidad las fotografías del libro. Éstas nos enseñan paisajes de España totalmente modificados: ríos secos, mares que inundan las ciudades, desiertos, desaparición de la vegetación maritima. En una investigación realizada por Pete Smith se ha descubierto que las actividades agrícolas intensivas son responsables de un gran porcentaje de las emisiones de gases de efecto invernadero. Se calcula que, sólo las procedentes de la agricultura, representan entre el 17 por ciento y el 32 por ciento de las emisiones globales de CO2. Una de las conclusiones a las que se ha llegado sobre el estudio es que la agricultura tiene un elevado potencial para cambiar la actual situación de gran emisor de gases hasta transformarse en un sumidero neto de carbono. Para ello, hay que cambiar el actual modelo de agricultura intensiva con un uso masivo de fertilizantes hacia prácticas de protección de los suelos y rotación de cultivos para que vuelvan a captar el dióxido de carbono, además de concluir con el uso abusivo de fertilizantes. Más de la mitad de los abonos químicos que se utilizan se dispersan en el aire o en el agua. Uno de los gases de efecto invernadero más potentes es el óxido Nitroso (N2O), que tiene 296 veces más poder de calentamiento que el CO2. La situacion sólo cambiará con la participación de toda la población mundial.