TOROS

¬Morante¬, idolatrado, y ¬El Juli¬, ausente en México

Por Almudena Hernández1 min

Espectáculos13-01-2008

El concepto de la torería permite algunas licencias que, aunque no sean del gusto de todos, no dejan de impregnar de anacronismo a la fiesta de los toros. José Antonio Morante de la Puebla retornó a los ruedos después de un tiempo fuera de ellos y eligió la plaza más grande del mundo, la Monumental de México D. F., para vestirse de luces.

Fue el pasado día de Reyes, con un terno que recuerda, en cierto modo, a aquel que una vez su ex apoderado Rafael de Paula lució en Madrid y que el maestro Joaquín Vidal calificó de "chafarrinón". Aunque Morante no continúe bajo la tutela de Paula en ocasiones parece mirarse al mismo espejo que el controvertido veterano. De hecho, el pasado 6 de enero se vistió de negro y plata, con medias blancas, fajín y corbata grana y se fumó un puro al iniciar el paseíllo, momento que compartió con su compañero de cartel Rodolfo Rodríguez El Pana. Tras este pinturero despeje de plaza el puro no sentó de igual modo a los actuantes, ya que mientras El Pana escuchó tres avisos y fue corneado de gravedad, Morante sumaba dos orejas que le sirvieron para abandonar el coso de Insurgentes en volandas entre el delirio del público. Mientras el halo del torero sevillano aumenta con su reaparición en el país azteca -José Antonio reaparecerá en España el 29 de febrero en la madrileña plaza de Vistalegre- las cosas no van tan bien en México para un diestro español que, precisamente, dio sus primeros pasos en la profesión en ese país. Se trata de Julián López El Juli. Parece ser que Julián no hará el paseíllo en México este invierno, pues su apoderado Roberto Domínguez no ha llegado a un acuerdo con la empresa gestora de la plaza de México D. F., por lo que El Juli ha decidido no acudir a ninguna otra plaza del país.