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LIBERIA

Se reanuda el juicio contra el ex presidente Charles Taylor

Por Carmen Benítez HerreroTiempo de lectura2 min
Internacional12-01-2008

Después de varios meses de aplazamiento, vuelve el juicio contra Charles Taylor, acusado, principalmente, de financiar mediante la venta de diamantes a un grupo terrorista que mató y mutiló a miles de personas en Liberia.

El juicio contra el ex presidente de Liberia, Charles Taylor se ha reanudado después de seis meses de interrupción. Taylor está acusado de crímenes de guerra y lesa humanidad ante el Tribunal Especial para Sierra Leona por haber dirigido las matanzas de civiles entre 1991 y 2001. Considerado uno de los señores de la guerra más temibles de África, Taylor presuntamente financió desde Liberia a los rebeldes del sierraleonés Frente Unido Revolucionario (FRU) con el fin de desestabilizar el país. Taylor fue presidente de Liberia entre 1997 y 2003 y se le acusa de asesinato y mutilación de civiles, uso de mujeres y niñas como esclavas sexuales y de obligar a adultos y niños a participar en el conflicto armado como soldados y fomentar la guerra civil en su país en 1989. Pero son los diamantes los que constituyen una cuestión central en el juicio contra el ex presidente liberiano. En concreto, la Fiscalía del Tribunal Especial para Sierra Leona le acusa de haber vendido diamantes para conseguir armas para ese grupo rebelde armado, FRU, que torturó a la población civil durante la guerra en Sierra Leona (1991-2001), que causó unos 120.000 muertos y miles de heridos. Según el primer testigo convocado por la acusación, Ian Smillie, que llevó a cabo investigaciones para una ONG y luego como experto del Consejo de Seguridad de la ONU, el diamante desempeñó un papel clave en la financiación y la motivación de los rebeldes del FRU. Los primeros 15 minutos de la vista estuvieron marcados por problemas técnicos con las pantallas, ya que ni las que presiden las mesas de la defensa ni las de los jueces mostraban las anotaciones de la marcha de la vista que suelen aparecer electrónicamente a medida que avanza la audiencia. El juicio en La Haya, que los fiscales estiman podría durar un año y medio aproximadamente, se aplazó el pasado junio de 2007, después de que Taylor rechazara el primer equipo legal que le defendía y boicotease los procedimientos del tribunal.