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CUBA

Fidel Castro comunica que no se aferrará al poder

Por J. F. Lamata MolinaTiempo de lectura2 min
Internacional23-12-2007

"Todos esperamos que Castro se muera cuanto antes. No digo que lo maten, digo que se muera, porque dudo que cambie mientras viva. Espero que muera y espero verlo", éstas fueron las palabras de la eurodiputada del PP, Loyola de Palacio, cuando era flamante vicepresidenta de la Comisión Europea. Pero -lo que son las cosas- el comandante sigue en Cuba y De Palacio no se encuentra ya en el mundo de los vivos. Anécdota que hace una idea de la permanencia del caudillo cubano.

Las especulaciones han surgido a raíz de las palabras del dictador comunista cubano diciendo que no se aferrará al cargo. En primer lugar, dirían sus detractores, que manifestar tras 47 años al frente del país que "no se aferrará al cargo" es, si no sarcástico, cómico. Y segundo, el comandante no usó esa expresión para anunciar una retirada, sino para justificar una permanencia. Sus palabras literales en el manifiesto producido en el programa de televisión Mesa Redonda fueron: "Mi deber elemental no es aferrarme a cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir". Es decir, excusa su permanencia en lo alto explicando que es para aportar experiencias y no para aferrarse, pero ahí seguirá. La única conclusión aparente de la actitud del comandante es que, como hicieran el yugoslavo Tito o el español Franco, tiene en mente su sucesión e intentará dejarlo todo "atado y bien atado". Aunque de aquellos se pueda decir que las cosas no salieron como ellos pensaron. Es de recordar el famoso arte de ser sin estar, y cómo mandamases de la China Roja -Mao o Deng- demostraron cómo hasta incrementaban su poder tras dejar los cargos "oficiales". No se puede ocultar la realidad y es que aunque el comandante abandonara todos sus puestos -desde verano del año pasado, su hermano le ha reemplazado como jefe del Gobierno- su esfera de poder seguirá mientras viva. Los resortes, la popularidad y la presencia de Fidel Castro está por encima de cualquier cargo, incluso aunque él no lo quiera, por encima de ideologías. Él es "el comandante" y son muchas las generaciones que no han vivido otra cosa. Pese a la represión, pese a la falta de libertad, pese a los muchos presos políticos (en este último puesto Cuba tiene el récord, por encima incluso de Irán o China), pese a todo eso la realidad es que, como dijo Loyola de Palacio, la transición para sustituir a aquel joven barbudo que logró imponer una dictadura del proletariado y personalista delante de las narices (fronteras) de Estados Unidos -tras encarcelar o pasar por las armas a sus principales compañeros- no comenzará hasta el día en que desaparezca.