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SALUD

Cada año mueren un millón de personas en el mundo por cáncer de pulmón

Por María Reyes RomeroTiempo de lectura2 min
Sociedad30-11-2007

El cáncer de pulmón mata en el mundo a más de un millón de personas al año. El mes de noviembre se ha instaurado como mes internacional de esta enfermedad, con la intención de concienciar acerca de su gravedad y de la necesidad de un diagnóstico precoz. Es el tipo de cáncer más mortal y sin embargo se trata de una dolencia altamente desconocida y sobre todo estigmatizada.

Es cierto que los fumadores considerados “importantes”, es decir que fuman más de veinte cigarrillos al día, tienen un riesgo de 30 a 40 veces mayor de desarrollar la enfermedad, pero no es un cáncer exclusivo de fumadores; casi el 30 por ciento de personas afectadas no son fumadoras. Existen otras causas como la contaminación ambiental, la predisposición genética y por supuesto, ser estar expuesto al humo del tabaco, aunque sea de forma pasiva. La incidencia de cáncer de pulmón en España es, según la Asociación Española contra el Cáncer, de 52 casos por cada 100.000 habitantes, y cada día son diagnosticadas más de cincuenta personas. Es, sin duda, uno de los tumores con peor pronóstico, con una mortalidad anual en el país de casi 20.000 afectados, de los cuales sólo dos mil son mujeres, debido a la tardía incorporación de las mismas en el hábito de fumar. Un diagnóstico temprano, es crucial para unas buenas expectativas de recuperación en el paciente. Más del 70 por ciento de aquellos que son tratados en la etapa inicial de la enfermedad sobreviven al menos cinco años y una alta proporción de los mismos se curan. Pero, es alarmante que más de la mitad de los pacientes reconocen que su diagnóstico fue descubierto por casualidad durante una visita rutinaria, cuando con una sencilla biopsia del tejido de pulmón puede confirmarse o desmentirse un posible cáncer y además, la misma prueba facilitará información valiosa para determinar el tratamiento adecuado para ese paciente. Los síntomas de esta dolencia son muy reconocibles. La tos persistente, las expectoraciones de sangre al toser o la dificultad respiratoria con silbidos al respirar, son los más habituales. También son comunes las infecciones pulmonares, los dolores en el pecho y las flemas amarillas, más frecuentes en personas mayores de 50 años que han sido fumadores por un tiempo prolongado. La elección del tratamiento dependerá de la etapa de extensión en la que se encuentra la enfermedad y del tamaño del tumor o tipo del mismo. El más aplicado es la quimioterapia, que consiste en el uso de medicamentos químicos para eliminar las células cancerosas. La radioterapia también es de uso habitual y supone el uso de rayos X de alta energía para reducir el tamaño del tumor. En primeros estadios de la enfermedad se usa la cirugía, que consiste en la extirpación directa del tumor y algunos tejidos de la zona circundante al mismo. Por este motivo, el mes internacional del cáncer de pulmón trata de informar a la sociedad de la necesidad de un diagnóstico temprano y por supuesto del peligro que conlleva fumar.