PUBLICIDAD-TELEVISIÓN
El Parlamento Europeo permite más publicidad en televisión
Por Fatima Mazloum Martín
1 min
Comunicación03-12-2007
El Parlamento Europeo da luz verde a una nueva normativa más permisiva y flexible en materia de publicidad. La directiva de “televisión sin fronteras” de 1989 ha sido examinada de nuevo tras la última revisión en 1997. El resultado: la publicidad aumentará aun más y los programas infantiles no emitirán casi anuncios.
Las televisiones ganan 5 minutos más en anuncios publicitarios y se permite incluir patrocinadores en producciones televisivas, excepto en programación infantil. En el caso de películas, telefilmes, programas para niños e informativos sólo podrán insertarse cortes publicitarios una vez cada 30 minutos (actualmente la separación tiene que ser de 45 minutos). Para el resto de programas se liberaliza por completo, aunque se mantiene el límite máximo de 12 minutos de anuncios por hora, pero esos 12 minutos aumentarán posteriormente a 20. Además, la televenta y los bloques publicitarios englobarán el 20 por ciento de la publicidad televisiva frente al 15 por ciento actual. Los pequeños siguen siendo los más protegidos comparado con el resto de la programación. Los programas infantiles que duren menos de media hora no podrán emitir publicidad. Además las emisiones para niños tampoco podrán utilizar el recurso publicitario de colocación del producto o product placement. Sólo podrá emplearse en películas, series y espacios deportivos. La nueva normativa deberá aplicarse antes de un plazo máximo de 2 años. La regulación sobre la publicidad de tabaco no cambia. Su normativa sigue tan estricta como siempre: nada de tabaco en televisión. Incluso, se pretende limitar la publicidad de bebidas y alimentos con altos niveles de grasas, azúcares y sal durante la programación infantil. En definitiva, la publicidad podrá aumentar 4,8 horas diarias de spots, ya que se ha eliminado el máximo de 3 horas de publicidad al día y entra en vigor los 12 minutos por hora. Con estas negociaciones los publicitarios, los más perjudicados son, de nuevo, los telespectadores.