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LIBERTAD DE PRENSA

Detienen a 150 periodistas en Pakistán que piden libertad de prensa

Por Fátima Mazloum MartínTiempo de lectura2 min
Comunicación26-11-2007

Arresto masivo en Pakistán. Alrededor de 150 periodistas han sido detenidos en Pakistán por manifestarse contra la falta de expresión que sufre el país desde el pasado día 3 de noviembre en que se declaró el Estado de excepción. Además, varios periodistas han sido heridos.

“Mientras que el Gobierno se jacta de haber liberado a varios millares de militantes políticos y abogados detenidos desde el 3 de noviembre, la policía de Karachi interroga con brutalidad a más de 160 periodistas. El estado de urgencia no puede justificar una violencia gratuita que perjudica seriamente la imagen de Pakistán. El presidente Pervez Musharraf debe dar órdenes claras para que la libertad de la prensa sea restaurada cuanto antes”, demanda Reporteros Sin Fronteras. Una manifestación pacífica, tal y como la definen periodistas que la protagonizaron, se convirtió de un momento a otro en un “sálvese quién pueda”. El pasado 20 de noviembre un grupo de 150 periodistas, aproximadamente, protestaban por la falta de libertad de expresión que existe en Pakistán. Concretamente, se oponen al Estado de excepción, declarado el pasado día 3 de noviembre, y las diversas restricciones impuestas a los medios de comunicación por el Gobierno del país, según el canal de tv Geo TV. Entre los manifestantes se encontraban personalidades como Shamim-ur-Rehman, presidente de la Unión de Periodistas de Karachi (Sur de Pakistán), y Sabih Uddin Ghousi, presidente del club de la prensa del mismo lugar. Además, al menos cinco periodistas fueron heridos. El Club de la prensa de Karachi fue el lugar de partida de la pacífica manifestación, pero a medida que los protestantes se acercaban a la residencia del presidente del Gobierno, Pervez Musharaf, las fuerzas de seguridad emplearon la violencia a diestro y siniestro. Se resguardaron en diferentes locales del club de la prensa, pero a la salida fueron interrogados, uno por uno, por los policías allí presentes. Tras las respuestas violentas, se produjo un arresto masivo. Pocos fueron los afortunados que no quedaron arrestados. Según aseguró un oficial de policía paquistaní, se recibieron órdenes expresas de emplear la violencia si los profesionales de los medios de comunicación se aproximaban a la residencia del gobernador. Estas detenciones se producen poco después de que el Ministerio del Interior comunicase la liberación de 3.400 detenidas como consecuencia del Estado de excepción.