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11-M

Gómez Bermúdez podría ser investigado por el polémico libro de su mujer

Por Ángel PradaTiempo de lectura5 min
España23-11-2007

“Si quiere hacer un libro para ensalzar a su marido me parece bien, pero a mi que no me meta, y menos para dejarme mal”. Estas palabras fueron pronunciadas por el juez Alfonso Guevara, uno de los dos magistrados que formaron el tribunal del 11-M bajo la presidencia de Javier Gómez Bermúdez. De este modo, Guevara manifestaba en voz alta lo que el resto de jueces de la Audiencia Nacional expresan en secreto: un profundo malestar por la publicación del libro ‘La soledad del juzgador. Gómez Bermúdez y el 11-M’.

La autora de la polémica obra no es otra que la propia mujer de Gómez Bermúdez, Elisa Beni, ex periodista y actualmente jefa de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). En su libro hace un minucioso repaso de lo que significó el juicio para su marido, hacia el que no escatima en elogios de todo tipo, incluso en detrimento de otros compañeros de la judicatura o protagonistas del proceso a los que llega a dejar mal parados. Pero además, en el libro, Beni recoge conversaciones privadas y detalles a los que sólo podría tener acceso por medio de su marido. Cabe recordar que la autora del libro sobre el 11-M no estuvo presente en ninguna sesión del juicio que durante cuatro meses se celebró en las dependencias de la Audiencia Nacional de la Casa de Campo. A pesar de ello, su libro cuenta minuciosamente conversaciones entre su marido y periodistas, pero también conversaciones entre jueces. Es precisamente este último punto el que podría tener consecuencias negativas para el juez Gómez Bermúdez. Pese a que el magistrado asegura que desconocía en lo que estaba trabajando su mujer hasta que el libro iba ya muy avanzado, lo cierto es que en las paginas de la obra se revelan secretos sobre el proceso incluyendo deliberaciones del tribunal a las que Beni sólo podría tener acceso a través de su marido. En este sentido, según el artículo 233 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, las deliberaciones de los jueces son secretas y su divulgación es motivo al menos de una investigación. Existen precedentes. El juez Baltasar Garzón ya fue expedientado en el año 2000 por un libro en el que también se ofrecían detalles sobre algunos sumarios instruidos por este magistrado. No obstante es el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el que debería emprender las acciones oportunas ya que es el órgano competente para esta materia. De no hacerlo por iniciativa propia, la investigación en torno a Gómez Bermúdez tendría que estar motivada por la queja formal de alguno de los afectados y de momento no se ha dado el caso. El juez Guevara expresó a los periodistas su malestar por el libro y ya ha enviado una carta al presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, en la que se acusa a su compañero de “deslealtad personal y profesional” por las revelaciones que se hacen de las conversaciones privadas que han mantenido. Sin embargo, el magistrado Guevara ha apuntado que se trata de una carta informativa y no de denuncia y que como tal ha sido recibida por Dívar que, según fuentes de la Audiencia Nacional, la guarda para su conocimiento y no tiene intención de adoptar ninguna medida de tipo disciplinario, y que por consiguiente, no remitirá ninguna nota al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Asimismo, Guevara comentó que le parecía “muy bien que ella escriba un libro para ensalzar a su marido”. “Pero a mí que no me meta, yo no tenía ninguna intención de figurar en ese libro y menos para que me dejaran mal”. El tercer magistrado del tribunal del 11-M, Fernando García Nicolás, no ha querido hacer ningún comentario sobre el libro, que asegura no haber leído, pero ha puntualizado que él siempre respeta “la firmeza de las resoluciones”. García Nicolás, que ha confirmado así su disconformidad con el hecho de que la mujer de su compañero Gómez Bermúdez haya escrito un libro sobe el 11-M sin esperar siquiera a que la sentencia, recurrida ante el Tribunal Supremo, sea firme. Por su parte, Bermúdez no ha querido hacer ningún tipo de declaración sobre los comentarios que entre sus compañeros está suscitando el libro de su esposa, jefa de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Además, señaló “En ningún momento, ni antes, ni durante, ni después del juicio me dijo nada de que su mujer estaba escribiendo un libro”, ha lamentado el magistrado, que ha añadido que “no sabía” que se estaban tomando notas de sus comentarios de carácter privado con su compañero de tribunal. En su libro Beni hace varias referencias a estos dos magistrados, entre ellas una en la que afirma que en una de las sesiones de la vista oral Gómez Bermúdez dejó hablar sin límites a las víctimas a pesar de que García Nicolás y Guevara le pidieron que las cortara. Otros jueces y fiscales de la Audiencia Nacional han mostrado también su malestar por el libro, al que han dedicado calificativos como "frívolo" y "chascarrillos de alcoba", mientras que la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, expresó su “tristeza” por la publicación. La asociación de Manjón Estudia la posibilidad de plantear una queja formal ante el CGPJ por alguno de los contenidos publicados en el libro de la esposa del juez Javier Gómez Bermúdez, informaron fuentes de la asociación de Manjón. Los integrantes de esta asociación de víctimas aún no han tomado una decisión definitiva al respecto pero barajan presentar esta queja o formalizar una demanda, aunque no descartan tampoco renunciar a la puesta en marcha de medidas formales. Las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid se han sentido especialmente ofendidas por las referencias que figuran en el libro sobre la reunión celebrada por el presidente del tribunal del 11-M con un grupo de niños familiares de fallecidos o heridos. La escritora Elisa Beni, relata en la publicación una visita realizada por varias decenas de niños y adolescentes, en la cual los menores entregaron a su marido, una caja con un cartel en el que se leía “secretos” y que incluía mensajes privados destinados al magistrado. Fuentes de la asociación indicaron que, al margen de la publicación del libro, su mayor preocupación actual es lograr que las víctimas de los atentados a las que representan “entiendan “los motivos por los que han recibido como indemnización las cantidades económicas contempladas por la sentencia.