LUCHA ANTIDOPAJE

Novedades del Código Mundial Antidopaje

Por Álvaro Heralta3 min

Deportes18-11-2007

“Donde decía deberá ahora dice podrá”, señaló François Carrard, presidente del Grupo de Trabajo Jurídico de la Asociación Mundial Antidopaje (AMA), tras presentar el nuevo Código Antidopaje, que entrará en vigor en enero de 2009. En la actualidad, 71 países ya lo han firmado y otros 191 ya han expresado su compromiso para aceptarlo. Esta tercera versión ha sido calificada por sus autores “como una revisión del Código aprobado en 2003 en Copenhague, que introduce una mayor flexibilidad, al alza y a la baja, sobre la sanción tipo de dos años, con circunstancias agravantes y atenuantes”.

Este nuevo proyecto, de 82 páginas, califica un caso como dopaje siempre y cuando cumpla alguna de las siguientes circunstancias: (1) la presencia de una sustancia prohibida o sus metabolitos en la muestra analizada de un deportista; (2) el intento o uso de una sustancia prohibida demostrado mediante la confesión, la delación, los resultados de un perfil analítico o los documentos de una investigación; (3) negarse a pasar un control; (4) no indicar la localización o no estar disponible para tres controles fuera de competición en un plazo de dos años; (5) la manipulación de la muestra; (6) la posesión de una sustancia dopante o su compra o intento de compra, incluido el encargo por Internet; (7) el tráfico; (8) la administración o el intento de administración a otra persona. Además, se considerará una sustancia o método como dopante si cumple dos de las tres condiciones siguientes: mejora el rendimiento, es perjudicial para la salud o es contraria al espíritu deportivo. Asimismo, si el deportista pertenece a una trama de dopaje, su sanción aumentará de dos a cuatro años. Otra de las novedades que introduce el Código es que no habrá sanción obligatoria a perpetuidad tras un segundo positivo. Si el deportista no tiene ningún atenuante recibirá una sanción de ocho años, y sólo en los casos de extrema gravedad ésta podía ser de por vida. Tras el primer positivo se mantienen los dos años de suspensión, que pueden ser reducidos a la mitad por el reconocimiento voluntario de la falta cometida. El tercero, en cambio, será sancionado a perpetuidad. También será así cuando un adulto dope a un menor. Por otra parte, si un deportista da positivo y puede demostrar sin género de dudas que su intención no era doparse, podría ser únicamente amonestado por su acción, pero sin llegar a la inhabilitación. Habrá retroactividad en las penas; esto es, si tras una infracción se demuestra que el deportista se había dopado anteriormente, se le castigará como si hubiera dos infracciones y se anularán sus resultados. El ciclismo, además, sancionará por dopaje a los corredores cuyo pasaporte biológico -un seguimiento de las curvas de hemoglobina y reticulocitos, basada en los resultados de seis análisis en el tiempo- se aparte de la media establecida. Las muestras de sangre y orina, en tanto, podrán ser utilizadas por los laboratorios para efectuar perfiles de parámetros relevantes: sanguíneos, hormonales, de ADN o genómicos. Aunque la eficacia de los métodos análisis en ocasiones se pone en duda, para sancionar ya no será necesario que las muestras A y B arrojen el mismo resultado, siempre y cuando haya una explicación satisfactoria. Además, habrá suspensión preventiva obligatoria si el frasco A da positivo, sin tener que esperar, como hasta ahora, un contraanálisis. También se estipula que el sistema de información ADAMS centralizará las informaciones de localización y control por sorpresa de todas las federaciones y organismos nacionales. Finalmente, medidas como aquella que afirmaba que los países no hayan ratificado la Convención Internacional de la UNESCO contra el dopaje no pudieran organizar campeonatos mundiales, al que mostraron su rechazo organismos como las Federaciones Internacionales de Fútbol (FIFA) y Baloncesto (FIBA), quedará tan sólo en una recomendación. Otro de los puntos peor acogidos por los deportistas es el que dictamina que se estudiará si los jugadores de equipo puedan entrenarse con sus respectivos clubes durante el periodo que estén sancionados.