ESPACIO
China da un paso importante en su carrera espacial con la sonda Chang’e 1
Por Leticia Prado
1 min
Sociedad24-10-2007
El satélite despegó del Centro Xichang en medio de una gran expectación. La televisión estatal china, periodistas, científicos, un grupo de 2.000 turistas que habían pagado 80 euros para entrar a la base del lanzamiento. Todos esperaban el despegue de la sonda que hará avanzar al programa espacial chino.
El proyecto espacial chino que se ha iniciado con el lanzamiento del Chang’e 1 tiene todas sus fases programadas. Los cálculos prevén que la sonda entrará en órbita de transferencia entre la Tierra y la Luna a finales de octubre. El 5 de noviembre alcanzará la órbita lunar. El proyecto recoge tres etapas. La primera servirá para recopilar información sobre la superficie lunar. Intentará elaborar un mapa tridimensional, analizará el polvo del satélite, su composición y la distribución de los elementos en la superficie. Los expertos esperan las primeras imágenes de la Luna para finales de noviembre. Todos estos objetivos científicos se complementan con otros tecnológicos como es el lanzamiento del primer satélite chino, el desarrollo de un proyecto de investigación científico sobre el satélite terrestre y sobre el sistema de ingeniería necesario para explorarlo, etc. La sonda comenzará a emitir los acordes del himno nacional chino y de otras 30 canciones revolucionarias y nacionalistas en el mismo momento en que entre en contacto con la órbita lunar. El sentimiento nacionalista queda, así, claramente reflejado. La segunda fase del proyecto espacial pretende un alunizaje para 2012. Un vehículo motorizado recorrerá la superficie del astro y será en la tercera fase, en 2017, cuando otro vehículo recogerá muestras para su estudio científico. Ya en el 2020, el primer astronauta chino pisará la superficie lunar. El presupuesto del proyecto lunar chino es de unos 100 millones de euros, una cifra relativamente baja con la que se pretende no arruinar a un país considerado aún en vías de desarrollo. Los habitantes de las zonas próximas al lugar del lanzamiento fueron evacuados por posibles errores y las previsiones de lluvias no aportaban mucha confianza. Aún así, todo salió según las expectativas y China ya cuenta con un satélite en la órbita de la Luna.