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FÓRMULA 1

El debutante que rozó la gloria

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
Deportes21-10-2007

Lewis Hamilton ha deslumbrado en su primer año en la Fórmula 1. Problemas mecánicos en la última carrera lo apartaron del título, pero el primer piloto negro de la historia ha demostrado que, de seguir así, le espera un futuro de éxitos. Acostumbrado a llegar y besar el santo desde que empezó a competir, Hamilton es el último gran talento del motor y cuenta con la total confianza de su patrón, Ron Dennis.

Nacido el 7 de enero de 1985 en Tewin Wood (Inglaterra), el pequeño Lewis ya jugaba con ruedas, tuercas y motores. Destacó pronto como piloto y sin haber cumplido la decena de años ya acumulaba un buen repertorio de trofeos de karts. Hamilton comenzó a correr en karts en 1993 y su primer campeonato llegó un poco más tarde, en 1995. Con 11 años, conoció a Dennis, jefe de McLaren, quien le dio una nota, con un número de teléfono, en la que le decía: “Llámame dentro de nueve años”. Hamilton siguió trabajando duro por llegar a la Fórmula 1. La dureza de su infancia, en una familia humilde y con unos compañeros de escuela que lo maltrataban, le ayudó a forjar una fuerte personalidad. Así, en 2000 logró el título europeo de karts. En 2001 dio un paso más y comenzó a correr en la Fórmula Renault del Reino Unido, en la que acabó quinto, en una primera temporada de fogueo. El año siguiente se destapó, al conseguir el tercer puesto, con tres victorias, y en 2003 arrasó: ganó el campeonato con diez victorias, nueve vueltas rápidas y 11 poles. Aquel joven piloto de color empezaba a hacerse conocer en el mundo del motor. En 2004 participó en la Fórmula 3 Euroseries, en la que acabó quinto con un equipo, al igual que él, debutante. En 2005, ya en un equipo más competitivo, se hizo con el campeonato. Su temporada dejó boquiabierto a más de uno: 15 victorias, diez vueltas rápidas y 13 pole position. En 2006 se aprovechó de la marcha de Nico Rosberg a la escudería Williams para tomar su volante en el equipo ART de la GP2, el último peldaño antes de la Fórmula 1. Su rendimiento fue impresionante: venció en Mónaco y logró sendos dobletes -las carreras de esta modalidad se disputan en dos tandas- en el Gran Premio de Europa y en Silverstone, remontó al finlandés Heikki Kovalainen -dominador de la primera parte de la temporada- y se hizo con el título. Todo ello le valió para que McLaren anunciara que Hamilton sería piloto oficial en la temporada 2007 junto a Fernando Alonso. Con el constante apoyo de su padre, Anthony, emigrante de Trinidad y Tobago, que apenas se separa de él, Hamilton llegó al circo con mucha humildad y la ambición que atesoraba desde niño. En su primer año, el único piloto negro de la historia de la Fórmula 1 ha deslumbrado y ha estado a punto de proclamarse como sorprendente campeón. Habría sido el más joven de la historia y el primer debutante en conseguirlo. Sin embargo, los problemas mecánicos en el Gran Premio de Brasil se lo impidieron. No obstante, el inglés ha demostrado que tiene el talento, la determinación y elapoyo de una gran escudería, factores decisivos de los campeones. Mimbres suficientes para, algún día, alcanzar el sueño de proclamarse campeón del mundo.