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OPA ENDESA

La economía es más portada, cuando la política está detrás

Por Paula Escalada MedranoTiempo de lectura2 min
Economía21-10-2007

La economía no suele interesar a la gente corriente. Aunque casi siempre las noticias económicas les afectan de un modo u otro, no vende tanto como otro tipo de informaciones. Sin embargo, el proceso de adquisición de Endesa ha sido todo un acontecimiento mediático y ha pasado a ser el tema de muchas tertulias de café mañanero. La receta: mezcla de empresas, secretos, sorpresas, catalanismo y politiqueo, mucho politiqueo.

Todo comenzó un 5 de septiembre de 2005 cuando a Gas Natural se le ocurrió atacar a su hermana mayor: Endesa. Sobre la mesa puso una Oferta Pública de Adquisiciones (OPA) hostil que sorprendió a muchos y se ganó con creces dicho calificativo. 21,30 euros por acción era la cantidad que ofrecía (compárese con los 40,16 que han pagado Enel y Acciona). El rechazo de la eléctrica fue automático. Comenzó entonces la contienda en la que pronto aparecieron los tintes políticos. Supuestamente, por un lado estaba el Gobierno que, en su interés por favorecer a Cataluña, estaba ayudando a Gas Natural en su objetivo, estaba facilitándole los trámites frente a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por otro, la oposición del Partido Popular, que acusaba al Gobierno de esto y apoyaba la capacidad de Endesa para defenderse. Pero, por si no fuera poco el embrollo, en febrero de 2006 el asunto se internacionalizó al lanzar la empresa alemana E.On una contra-OPA sobre Endesa. Favoritos hacia un lado, favoritos hacia otro, las dos empresas llegaron incluso a entrar en un proceso de ofertas a sobre cerradoen el que los accionistas tenían que decidir con cuál se quedaban. Tres son multitud y siempre tiene que haber alguien que se retire. Este fue el caso de Gas Natural, que se apartó de la lucha al no poder mejorar su oferta inicial. Pero como esta historia es de todo menos sencilla, cuando parecía que todo iba a ir bien para la alemana, que iba a poder adquirir Endesa, llegó alguien que le arrebató la ilusión. Primero, Acciona y después Enel. Juntos lanzaban una oferta y, tras varias operaciones, pretendían adquirir casi el 100 por cien de la eléctrica. La resistencia de E.On duró un tiempo, pero para abril de 2007 ya estaba acabada, E.On firmaba un acuerdo con Enel y Acciona y Se retiraba de la lucha por Endesa, dejaba el camino libre a los últimos en llegar. Y así ha sido. Tras el proceso pertinente de juicio de los diferentes órganos y el sí de los accionistas, el pasado día 9 de octubre Endesa cambió de manos: Enel y Acciona liquidaron la empresa, que pasa por fin página a la incertidumbre y comienza una nueva etapa.