IRÁN
El presidente de Rusia visita Irán y se reúne con Ahmadineyad
Por Carmen Benítez Herrero
2 min
Internacional20-10-2007
Desde Stalin hasta ahora, con Putin, ningún mandatario ruso había viajado a Irán. Allí el presidente ruso trató temas de interés como la unipolaridad de Estados Unidos con Ahmadineyad. Su homólogo iraní afirmó después de la visita que ha sido un “punto de inflexión” para las relaciones bilaterales.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, estuvo el martes de la semana pasada en Irán, a pesar de los rumores sobre unos preparativos de atentado en su contra en Teherán y de las dudas expresadas por el Kremlin sobre este desplazamiento, donde participó en la II Cumbre de los países ribereños del Mar Caspio. Allí tuvo un encuentro con su homólogo iraní, Mahmud Ahmadineyad y con el líder supremo de Irán, Ali Jamenei. En esta visita, Putin, además de estrechar lazos con sus países vecinos del Caspio, trató los planes nucleares iraníes. Ahmadineyad por su parte aseguró que la visita de Putin a Teherán era un “punto de inflexión”, para las relaciones bilaterales y subrayó que el desarrollo de la cooperación, en especial, en el área de energía, benefician los intereses políticos y económicos de ambos países. Entre los temas que trataron estuvo el de Estados Unidos, el presidente ruso señaló que ambos países apuestan por un escenario internacional multipolar como alternativa al sistema que defiende Washington. “EE.UU. no puede imponer un sistema unipolar porque ninguna potencia es capaz de resolver todos los problemas por sí sola”, dijo Putin. También hablaron sobre el conflicto nuclear con Occidente. El líder ruso trató con las autoridades de la República Islámica el asunto de la central de Busherh, cuya construcción se ha retrasado en varias ocasiones por los desacuerdos entre ambas partes. Además, ambos mandatarios acordaron llegar a un entendimiento para ascender el nivel de intercambios comerciales hasta los 200.000 millones de dólares en 10 años. La construcción de los dos reactores de agua ligera en Bushehr se inició a mediados de la década de 1970, pero las obras fueron paralizadas por el Gobierno instaurado tras el derrocamiento del Sha y no se reiniciaron hasta 1995, con la colaboración de Rusia. La visita de Putin fue la primera de un jefe del Kremlin a la capital iraní desde la que realizó Joseph Stalin en 1943 y una ocasión para que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, rompa su creciente aislamiento diplomático.