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VIVIENDA

Alquiler: otra hipoteca

Por Noa Beade MuiñosTiempo de lectura2 min
Economía13-10-2007

Tras las nuevas medidas a favor del alquiler promovidas por el Ministerio de Vivienda se ha desatado la tormenta y se ha puesto sobre la mesa todo lo que hay detrás de la imposibilidad de los jóvenes para acceder a una vivienda.

El primer escollo con que se ha encontrado la ministra de Vivienda, Carme Chacón, ha sido con el propio colectivo al que se dirige la medida, los jóvenes, que consideran migajas el plan. Con salarios pobres y alquileres desmesurados, los españoles de entre 20 y 30 años opinan que, inversión por inversión, les compensa la hipoteca. A diferencia de sus homólogos franceses, alemanes, holandeses o suecos, los jóvenes españoles prefieren comprar a alquilar. Así lo demuestra el último estudio realizado por el Observador Cetelem, que apunta que el 96,5 por ciento de los jóvenes aspira a tener una vivienda en propiedad. Este concepto de que, si se tiene una casa, se tiene todo, viene heredado de los padres y abuelos de la generación que ahora busca un lugar para vivir. Sin embargo, la inestabilidad y movilidad laboral y los desorbitados precios de los pisos hacen imposible el acceso a la vivienda. El panorama europeo es bien diferente, los jóvenes se emancipan antes y los problemas de vivienda son mucho menores que en España. La necesidad de un alquiler asequible La pregunta surge inmediatamente, ¿cómo se emancipan los jóvenes del entorno europeo? Obviamente no todos ellos son propietarios de un piso. La mayoría, alrededor del 90 por ciento, se marcha de casa hacia una vivienda en alquiler, que muchos conservan toda su vida. Esto es posible en la mayoría de países europeos por la existencia de un amplio parque de viviendas públicas, que gestionan entes privados, pero también gracias a mecanismos fiscales y económicos que facilitan que sociedades y fondos inmobiliarios produzcan de forma masiva viviendas en alquiler. Todo esto permite un desarrollo del mercado del alquiler a precios muy asequibles, facilidades de las que España carece. Un informe realizado por la Sociedad Pública de Alquiler muestra que el 80 por ciento de la población entre 23 y 30 años desea emanciparse, pero no puede debido al esfuerzo económico que ello supone. De los encuestados, un 41 por ciento afirma que preferiría alquilar a comprar si se rebajase el precio. Una encuesta similar, realizada por el Ministerio de Vivienda, vuelca un resultado similar, el 60 por ciento de los encuestados afirman que, visto que el precio del alquiler y el de la hipoteca es similar, se inclinan por la hipoteca. Las razones parecen lógicas. Actualmente el precio medio del alquiler de una vivienda en España se sitúa en 7,20 euros por metro cuadrado, aunque las diferencias entre comunidades pueden ser de hasta ocho euros: así, Madrid es la comunidad más cara (11,38 euros) y Galicia la más barata (3,32 euros). De esta manera, los jóvenes, que ven que costear una hipoteca es algo imposible, tienen igualmente el agua al cuello si firman un contrato de alquiler, razón por la que optan por pagar lo que más tarde será suyo.