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TERRORISMO

ETA reabre la posibilidad de otra tregua a cambio de un pacto de mínimos

Por Irene E. SánchezTiempo de lectura1 min
España30-09-2007

“ETA quiere anunciar que abandona el alto el fuego permanente y que ha decidido actuar en todos los frentes en defensa de Euskal Herria a partir de las 00.00 del 6 de junio del 2007”. Así finalizaba la banda terrorista el alto el fuego que anunció en marzo de 2006 y que ve hoy la posibilidad de volver a recuperarse a través de una condición que la banda propone al Gobierno: el previo acuerdo político.

El diario Gara vuelve a informar de las próximas pretensiones de la banda terrorista ETA en su número 112. Plantean los etarras que la condición básica para llegar a restablecer el alto el fuego que vivió el país desde marzo de 2006 hasta junio de este año es establecer previamente un acuerdo político con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. “Ante la negativa de los mandatarios españoles”, su descontento en relación con los resultados de más de dos años de diálogo y la “nula voluntad” del Gobierno socialista para “cumplir con las mínimas condiciones democráticas para desarrollar un proceso de negociación” ETA recrimina al presidente del Gobierno que “ha continuado la línea” que venían marcando sus antecesores. Ha utilizado su periódico para transmitir una información que atañe al país entero y dirigido especialmente al Gobierno actual, al que critica por haber establecido en el pasado “un acuerdo, pero sin voluntad de cumplirlo”. No obstante, la banda no sólo advierte al partido de José Luis Rodríguez Zapatero, sino, a su vez, a los demás partidos de lo que llaman una “falsa democracia”, una expresión que se escuchó igualmente en la manifestación de la semana pasada en Lizartza. Así, la banda armada certifica que acordará el alto el fuego sólo si los diferentes partidos llegan a un “acuerdo resolutivo” con los etarras. No se olvidó de criticar también al PNV. Ya en el fin de la tregua los etarras mostraban su disconformidad con la forma de actuar de sus dirigentes, de los que comentaba tenían “ansias insaciables de dinero”. Su opinión no difiere un ápice de lo que afirma en la actualidad, ya que acusa al partido nacionalista vasco de haber “traicionado a Euskal Herria” y de haberla “dejado sola”, todo ello por intereses económicos.